ZACATECAS. Por primera vez desde la pandemia por la COVID-19, la Procesión del Silencio volvió a vivirse sin restricciones.
El año anterior se permitió la procesión con algunas restricciones, como la reducción de la participación de cofrades y espectadores, también de realizar una ruta más corta durante la caminata en la capital zacatecana.
Este año, cientos de Zacatecanos y turistas disfrutaron el recorrido completo, además de que las imágenes características desfilaron en su totalidad ante el asombro, solemnidad y respeto al sacrificio del Nazareno.
Con la participación de diversas cofradías del estado, se realizó el recorrido de la columna para conmemorar la muerte de Jesús de Nazaret, entre las que destacan distintas iconografías que representan la pasión de Cristo y datan del Siglo XVI, entre ellas se encuentran la del Santo Entierro, que se localiza en el templo de San Juan de Dios y la Virgen de la Soledad, que cada año sorprende con su resplandor.