TABASCO. Después de cinco años de permanecer incomunicados, este jueves nuevamente volvió a funcionar la telefonía celular en la comunidad Cosalima, una de las más apartadas del municipio y cuya singularidad es que la mayoría de sus habitantes son migrantes que radican en Estados Unidos.
La antena repetidora, según explicó el alcalde Gilberto Martínez Robles, fue instalada en el año 2018 durante el primer periodo del ex alcalde Saúl Avelar, con recursos que entonces gestionó el diputado federal Francisco Escobedo.
Sin embargo, la administración municipal decidió cotizarla en otra empresa que se las vendió a casi el doble del costo y tras instalarla, sólo funcionó por tres meses.
Al dejar de funcionar, las autoridades pidieron cooperación económica a los habitantes para repararla, lo que nunca ocurrió y generó al contrario, un conflicto social.
Fue hasta este tiempo que se contactó a una empresa especializada en el tema para que acudiera a repararla, quedando finalmente funcional este jueves “y ni siquiera era un problema mayor, sino muy simple de resolver, de tal forma que la empresa determinó no cobrar por su trabajo”, afirmó el acalde.
Consideró que esta incomunicación en la que mantuvieron a los habitantes de Cosalima fue solo falta de voluntad por parte de sus antecesores y que, durante la campaña política fue una de las mayores exigencias de los pobladores de esta localidad.
El alcalde resaltó que Cosalima actualmente tiene alrededor de 300 habitantes y ha ido reduciendo su población, ya que la mayoría ha emigrado principalmente a Estados Unidos y los paisanos son quienes más exigían la antena para comunicarse con sus seres queridos.
Por ello, aseguró que “con mucha satisfacción hoy estamos cumpliendo uno de los más grandes compromisos con la comunidad de Cosalima, ya que después de muchas promesas incumplidas, fue restablecida la señal de telefonía celular”.