Organizaciones de búsqueda de personas desaparecidas en Zacatecas afirmaron que están a expensas de los grupos delincuenciales para lograr ubicar a sus familiares.
En Sonora, la buscadora Yesenia Guadalupe Durazo Cota fue liberada tras la difusión de una carta de la Unión de Colectivos de Madres Buscadoras de Tamaulipas dirigida a un líder del crimen organizado.
“Acudimos a ustedes [los cárteles] porque en nuestras búsquedas nos hemos dado cuenta, sin querer, que quienes tienen el verdadero control y poder sobre los distintos territorios de México son ustedes”, se lee en el documento.
Elvia Reyes Rodríguez, de Zacatecanas y Zacatecanos por la Paz, y Javier Espinoza Almanza, de la Unión Regional de Búsqueda, expusieron que son los integrantes de la delincuencia quienes deben autorizar las búsquedas, además de que en muchas ocasiones son ellos los que dan los puntos estratégicos para realizarlas.
Jairo Antonio López, sociólogo e investigador de la Unidad Académica de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), mencionó que “más allá de la justicia, las buscadoras quieren información para dar con sus seres queridos y con este tipo de acciones [la carta a los cárteles] muestran un alto grado de desesperación por la tardía respuesta de las autoridades”.
Permiso para buscar
Javier Espinoza Almanza, integrante de la Unión Regional de Búsqueda, reconoció que actualmente solo queda solicitar permiso a estos “grupos de poder” para realizar trabajos para localizar “ya no tanto a nuestros familiares, sino a todas las personas privadas de la vida, que primeramente fueron desaparecidas”.
“Ante la indolencia, la insensibilidad y la falta de respuesta de la autoridad, los que nos conformamos en algún colectivo, alguna asociación o quienes son independientes, empezamos a buscar en solitario a nuestros desaparecidos”, lamentó.
Advirtió que buscan a pesar de la intimidación y el riesgo de privaciones ilegales de la libertad. Sin embargo, afirmó: “luego de años de búsqueda ya no queremos la justicia terrenal, la justicia donde sabemos que la autoridad no ha aplicado grandes medidas. Solo queremos el consuelo de que encontramos a nuestros seres queridos”.
¿Dónde los dejaron?
Elvia Reyes Rodríguez, integrante de Zacatecanas y Zacatecanos por la Paz, ha hecho todo lo que está en sus manos para poder dar con el paradero de su hijo Luis Antonio de Ávila Reyes, quien desapareció el 21 de junio de 2017, en Loreto.
“En muchas ocasiones [los integrantes del crimen organizado] son quienes nos dan los puntos para la búsqueda de nuestros seres queridos […] que nos digan nada más dónde los dejaron, qué les hicieron, no buscamos culpables, solamente queremos encontrar a nuestros hijos”, expresó.
Tras la carta difundida por los colectivos de Sonora, Reyes Rodríguez reconoció que las familias han tenido que recurrir a esto, “en pedir ayuda a los malos para dar con el paradero de nuestros hijos […] porque la fiscalía nos sigue dando largas”.
Desconfianza en autoridades
El sociólogo Jairo Antonio López compartió que la carta enviada a los cárteles describe una acción “muy desesperada” ante la desconfianza que las familias tienen en las autoridades, pues destacó que son ellas quienes realizan acciones que por ley corresponden al Estado.
Destacó que la desconfianza ha crecido en Zacatecas, sobre todo en los últimos cinco años, pues se registra “una intensificación de las violencias” que se acrecienta por la tardía respuesta de las autoridades.
De manera local, recordó que en materia de desaparición forzada y no localización de personas existe una ley estatal desde febrero de 2020; sin embargo, hasta este mes se reanudó el Mecanismo Estatal de Búsqueda.
“Todo este tipo de cosas generan desconfianza, también los altos niveles de impunidad. En Zacatecas, más del 95 por ciento de los delitos de alto impacto están impunes”.