El Gobierno mexicano castigó el fondo para apoyar gastos médicos catastróficos de las familias y privilegió los fideicomisos militares a pesar de que ha criticado la opacidad que implica esa figura.
El Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, que contempla por ejemplo el financiamiento a los tratamientos de cáncer infantil, disponía el sexenio pasado de más de 10 mil millones de pesos en el marco del Seguro Popular.
En la actual Administración, con el Insabi y el Fondo de Salud para el Bienestar, la inversión en el segundo trimestre de 2022, fue de apenas 52 millones de pesos, según reveló un análisis de México Evalúa.
En el financiamiento a los tratamientos de cáncer infantil, por ejemplo, mientras en 2018 se destinaron 300 millones de pesos, para 2021 la inversión fue de 15 millones de pesos.
Por el contrario, el dinero público guardado en fideicomisos de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) aumentó 124 por ciento en solo tres meses, y al cierre de marzo de este año ya suma 134 mil 547 millones de pesos.
En su informe trimestral, la Secretaría de Hacienda precisó que la Sedena ya tiene cinco fideicomisos con un monto total de 109 mil 330 millones de pesos.
Al cierre de 2022, solo tenía en ellos 42 mil 600 millones.
El monto casi iguala su presupuesto anual para 2023, que es de 111 mil 911 millones de pesos.
La Marina, que antes no tenía fideicomisos, estrenó uno en 2022 y al cierre de marzo pasado ya acumulaba 25 mil 217 millones de pesos, 43 por ciento más que al cierre de diciembre.
Los militares están aprovechando el decreto del Presidente Andrés Manuel López Obrador por el cual se creó la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) bajo el control del Ejercito y la Armada, con lo cual los autorizó a recibir fondos de los trámites aduaneros, que antes iban a un fideicomiso del SAT.
Pero el dinero de aduanas es solo el principio. El Congreso aprobó la semana pasada una reforma a la Ley Federal de Derechos, por la que 80 por ciento del pago de los turistas extranjeros para entrar al país —unos 20 mil millones de pesos anuales— será destinado a un nuevo fideicomiso, controlado por la paraestatal militar Grupo Aeroportuario Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica.
La figura de los fideicomisos permite al Gobierno tener dinero no sujeto a las restricciones políticas, temporales y de transparencia del presupuesto anual.
Argumentando la falta de transparencia en su uso, la 4T ha concretado la extinción de casi 100 fideicomisos, pero ha creado al menos cinco con fondos millonarios.
Al cierre de marzo, sumaba aún 207 fideicomisos federales con 566 mil millones de pesos, de los que 23.7 por ciento es controlado por militares.