JEREZ DE GARCÍA SALINAS. María Josefa Peña Caldera tiene 34 años y la mayor parte de su vida la ha dedicado al oficio que aprendió de su abuelo y sus padres: la albañilería.
Desde hace un mes forma parte del equipo albañil encargado de construir la Casa del Bienestar para los adultos mayores, donde acarrea ladrillo, hace mezcla y cumple con las tareas que se le impongan, del mismo modo que las desempeña cualquier otro de sus 20 compañeros de trabajo.
Peña Caldera, madre de dos niños y sostén del hogar, entró a la ardua labor de la construcción, como su madre.
Si bien sus compañeros le reservan las labores básicas, como acarrear material y batir la mezcla, enfatiza en que no por ello es objeto de consideraciones por parte de los demás, pues ha demostrado resistir las extenuantes jornadas, aun sin protección especial.
Jornada equivalente
Respecto al salario, Josefa asegura que cada semana percibe mil 800 pesos, el cual recibe con mucho orgullo, aunque nunca son suficientes para la manutención de la familia.
Por otra parte, las jornadas son iguales para todos los trabajadores, de las 8 a las 17 horas y de lunes a viernes, mientras que los sábados, la salida es a las 14 horas.
Josefa pidió a las mujeres que se esfuercen en su trabajo, “que le echen ganas a todo, que nada es imposible, porque no es cierto que somos el sexo débil, pues sí podemos como mujeres. Todo lo que nos propongamos, lo podemos hacer”.