ZACATECAS. Al condenar las peleas entre aficionados del pasado viernes en el estadio Carlos Vega Villalba, la diputada María del Mar de Ávila Ibargüengoytia dijo que eran 36 policías para cuidar a cerca de 10 mil personas.
“Estuvieron en riesgo por los hechos violentos. La rivalidad entre barras es un fenómeno cultural. El problema es cuando la pasión se desborda”, lamentó la panista.
Manifestó que la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) debe castigar tanto a quienes incurrieron en agresiones en el estadio, como a las autoridades que hayan incurrido en responsabilidades por omisiones.
Al respecto, la legisladora Maribel Galván Jiménez pidió fortalecer los valores familiares y como madre de dos futbolistas, dijo que es preocupante el tema, “que tristeza que tantas horas de preparación física se pueda echar a la borda por una actividad de las porras”.
Foto: Ricardo Mayorga.