ZACATECAS. Durante la tarde del martes, las reliquias de San Charbel visitaron la capital zacatecana y el municipio de Guadalupe, donde se está edificando una iglesia en su honor en la colonia Las Quintas.
Los restos del santo estuvieron en la Catedral Basílica, donde fueron recibidos por monseñor Antonio Soto Guerrero, quien agradeció a los sacerdotes maronitas que hayan tomado en cuenta al estado durante el recorrido que se realiza a lo largo del país.
Las reliquias del patrono de los que sufren en cuerpo y alma permanecerán en la Diócesis de Zacatecas hasta hoy, pues se planea que visiten el Hospital de la Mujer, un asilo de ancianos y, por último, el Seminario Conciliar de La Purísima.
Tradición mexicana
A 46 años de su canonización, se ha hecho muy popular el culto a San Charbel por los favores que los fieles aseguran recibir por su intercesión.
La imagen de este santo se muestra con barba blanca, túnica negra y brazos extendidos en actitud de oración. En sus estampas también lo acompañan un cedro de líbano, un cáliz y la imagen de la Virgen María.
En las parroquias es muy común ver la imagen de San Charbel colmada de listones de colores, en los que los fieles escriben sus peticiones para que se hagan realidad o para agradecer el favor recibido. Cabe mencionar que esta tradición solo se realiza en México, pues en ninguna parte del mundo se le venera de esta manera.
Esta tradición surge de la historia de una devota de la Ciudad de México, quien suplicó al santo aliviarla de una enfermedad que padecía. Por ello, pensó en dejar su petición escrita, pero lo único que traía era un listón que acababa de comprar, fue ahí donde plasmó la plegaria y la colgó en la imagen.
Tiempo después, la mujer regresó a visitar a San Charbel, pues su enfermedad había desaparecido, por ello llevó otro listón y lo colgó en uno de los brazos de la imagen en señal de agradecimiento.