ZACATECAS. Ante la ola de inseguridad y violencia tenemos que aprender a vivir y crear condiciones para sobrevivir a la situación, indicó el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló.
Aseveró que no se pierde la esperanza de recuperar la paz, pero también depende del cambio de actitud y no perder la memoria para tomar esto como un impulso para generar mejores condiciones de vida a las próximas generaciones.
Afirmó que “no se puede negar que haya delincuencia, a pesar que la parte oficial dice lo contrario, y ante esto la población aprendió a vivir de otra forma, teniendo en cuenta el peligro en todo momento, principalmente en las carreteras, pues en la actualidad la forma de realizar sus actividades lo hacen por supervivencia”.
Noriega Barceló aseguró que el problema está ahí y aunque ha variado la intensidad, la situación continúa y la gente regresa poco a poco a sus hogares o hay quien no regresará, como las comunidades desplazadas de Jerez de García Salinas y Valparaíso.