ZACATECAS. La entidad se encuentra en un semáforo amarillo, cerca de aumentar a rojo por la escasez de agua, a pesar de que este año el abasto es mejor que en 2022, aseguró el gobernador David Monreal Ávila.
El mandatario destacó que ante la deficiencia de agua se trabaja en la construcción de pozos, con lo que aseguró que “se abatió el rezago en muchas comunidades, en muchas cabeceras municipales”. Se tienen programados más de 15 nuevos pozos, en los que se invertirán al menos 60 millones de pesos.
Aunado a esto destacó la adquisición de cuatro nuevas pipas para abastecer a las zonas en las que no alcanza a llegar el agua.
“Tenemos la perforación de nuevos pozos, la conducción en presas y represas para poder proveer a domicilios y a los animales, porque el tema del agua es integral, el agua industrial, agrícola y doméstica”, enfatizó.
Aseguró que aunado a estas acciones, el estado se prepara en caso de que la situación se agrave; sin embargo, aclaró que la capacidad de almacenamiento es mejor en comparación con el año pasado.
“Esta semana revisé la capacidad de almacenamiento de agua que tienen en este momento las presas, y la más baja anda en 28 por ciento, el año pasado estaban más abajo, algunas de las presas se secaron completamente, otras tuvieron solo 14 por ciento de su capacidad, otras 12, ahorita la menos anda sobre 27, 28, luego 32, la de El Chique que tiene 66 por ciento, pero todas las presas del estado en este momento tienen agua”, aseguró.