ZACATECAS. Los presidentes municipales de Momax, Mezquital del Oro y Trinidad García de la Cadena nuevamente exigieron respeto a su autonomía como municipios y pidieron que los servidores de la nación dirigidos por Verónica Díaz Robles dejen de manipular los padrones en la entrega de despensas.
De no respetarse los acuerdos que supuestamente ya se habían establecido hace dos semanas frente a la presidenta honorífica del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), Sara Hernández Campa, advirtieron que no recibirán una sola despensa ni firmarán documentos que les traiga acciones resarcitorias posteriores ante la Auditoría Superior del Estado (ASE).
En conferencia de prensa a la que se esperaba llegaran más alcaldes, Salvador Cabral Mota, Mónica Rodarte y Arcelia Muro, advirtieron que pese a haber un acuerdo de revisar los padrones, los servidores de la nación han llegado a los municipios en tono de prepotencia a pretender que se les entreguen las despensas para ellos repartirlas lo que dijeron, no van a permitir.
Afirmaron que son los servidores de la nación dirigidos por la delegada del Bienestar los responsables de haber generado un desorden al interior de los sistemas municipales para el Desarrollo Integral de la Familia al manipular los padrones que a esta fecha todavía no conocen y aún así, ya realizaron entregas.
Los alcaldes coincidieron en que a pesar de varias horas de debate en la reunión de presidentes y directores del DIF hace dos semanas, los acuerdos de respeto al 50 por ciento del padrón no se cumplió y ellos están llegando ya a los municipios a realizar eventos masivos, obligando a personas de las comunidades a concentrarse en la cabecera pese a ser personas con discapacidad y estado de vulnerabilidad para recibir las despensas.
Este trabajo, dijo Salvador Cabral, históricamente se ha manejado por medio de los delegados de las comunidades para evitar que la gente beneficiaria del apoyo alimenticio tengan que batallar en traslados.
Los alcaldes fueron enfáticos en que lo único que piden es respeto a su autonomía y a la vulnerabilidad de las personas que tienen derecho a recibir este beneficio, con el que no se debe lucrar ni manejar como asunto político.
Foto: Jesse Mireles.