FRESNILLO. Falta coordinación para dar seguimiento a casos de feminicidio, como el de la niña de cuatro años, Milagros, ocurrido la madrugada del 1 de junio en Fresnillo, pues el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (SMDIF) no habría presentado la denuncia pertinente en este asunto, reconoció Fátima Encina Arroyo, fiscal especializada en la Atención de Delitos contra las Mujeres por Razones de Género.
Recordó que la menor había sufrido violencia desde 2019, no obstante el SMDIF de El Mineral no dio seguimiento al caso, y por ello la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) no fue notificada en su momento.
Expuso que la familia de la menor salió de Zacatecas durante al menos dos años y cuando volvió, la niña Milagros fue víctima del padrastro desde enero hasta la fecha de su muerte, “y nunca hubo una denuncia [por parte del SMDIF] para poder atender el caso”, puntualizó Encina Arroyo.
Mencionó que el SMDIF debe presentar la denuncia correspondiente para facilitar el trabajo de las investigaciones y abrir las carpetas correspondientes. En tanto, mientras inicia la investigación, existe la coordinación entre instituciones para salvaguardar a quien sea víctima de la comisión del delito.
Con respecto a los feminicidios infantiles, refirió que “todavía tenemos muy arraigado el concepto de no creerle a los menores y no hacerlos sujetos de derecho, y se normaliza la violencia. Entonces [esto] está reflejado en la falta de denuncia ante las autoridades”.
Casos paralelos
Sobre los feminicidios de la bebé Laura (asesinada por su padrastro el 9 de agosto de 2022) y de Milagros, la fiscal reconoció que en ambos casos las madres, quienes también padecían violencia familiar, podrían ser “omisas” ante lo que padecían sus hijas.
Explicó que ésta es la punta del iceberg: “hay muchísimas violencias que no se denuncian, porque están en el círculo de la violencia y les es imposible acudir ante alguna autoridad, [al menos] hasta que encuentran una red de protección adecuada”.
Agregó que es necesario analizar la circunstancia de forma objetiva y esclarecer qué pasó, “ahí vamos a descubrir qué se hizo y qué no se hizo. Es decir, si me doy cuenta que mi hijo es agredido sexualmente, por supuesto que existe el conocimiento de las consecuencias físicas de la violencia”, concluyó.