Escuchar razones. Etapa neoliberal de la minería
No falló la estrategia neoliberal. Para recordar, en la etapa de la mexicanización de la minería los resultados de su aplicación, a pesar de las críticas, reflejan que el sector minero tuvo un incremento en su producción de metales industriales y ferrosos como el fierro, molibdeno, manganeso. El Estado intervino como productor de fierro, que se consideró estratégico para el desarrollo de la Nación, impulsando el crecimiento de los minerales vinculados a las aleaciones del acero.
En la lógica de hacer más eficiente a la industria siderúrgica y que cumpliera con los objetivos trazados para la industrialización del país con la mexicanización de la minería, se planeó la integración de las empresas para que formaran un complejo industrial corporativo. Las empresas carboneras y ferríferas conformaban un tipo indistinto de empresas mineras de participación estatal.
En las cifras de producción minera, observamos que el proyecto de mexicanización de la minería tuvo, a grandes rasgos, un impacto positivo con el crecimiento del sector, mismo que no repercutió profundamente en las estrategias de crecimiento económico del país por los intereses que ya empezaban a aflorar en contra de una integración más amplia en los sectores que podía intervenir el aumento de las empresas paraestatales, principalmente en el área siderúrgica.
El corporativismo sindical fue promovido desde el mismo sector empresarial y con la protección del Estado, las grandes diferencias entre patrones y Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, empieza con los cambios a la Ley Minera en 1992, para proporcionar tanto a las empresas mexicanas como a las de capital extranjero, facilidades en la contratación libre de trabajadores al sector, creando organizaciones de trabajadores con control de los empresarios.
El cambio de rumbo se presenta con las medidas económicas para integrarnos al proceso globalizador de los años 90, para implementar como motor del desarrollo económico el libre mercado, la iniciativa individual, el libre juego de los factores de la producción definidos como el trabajo, el capital, el know how y la tecnología.
La minería entra en el proceso de quitar las barreras dirigidas al fortalecimiento del mercado interno mexicano, reducir la presencia y actividad del Estado en la economía por medio de privatizaciones, abolición de las limitaciones al ingreso del capital extranjero del país, adecuación a la legislación minera para poder permitir la explotación minera a las grandes trasnacionales.
Para dar paso al nuevo modelo se presentan cambios desafortunados a la Ley Minera en 1992, permitiendo abrir la inversión a las empresas extranjeras, derogando lo establecido de 66 por ciento de capital mexicano, reforzado con las disposiciones de la Ley de Inversión Extranjera publicada en 1993.
En dicha ley, el fierro y el carbón se liberan para concesionar a productores privados. Aumenta el número de años para las concesiones de explotación de 25 a 50 años y seis para exploración. Situación que todavía cambiaría más, al eliminar el sistema de dos concesiones a una sola concesión minera con duración de 50 años prorrogables por otro término igual.
Las modificaciones legales permitieron, antes de la entrada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, liberar a la actividad minera de restricciones para que las empresas nacionales y extranjeras participaran abiertamente en la explotación de minerales en el país. El interés fue notablemente mayor en el sector siderúrgico que había repuntado en las décadas pasadas.
Sigue la estulticia. No entienden en la oposición que la sociedad no solo es número de votos, sino inteligencia y que conoce cómo gobernaron. Las maniobras de los operadores del PRI en el Estado de México funcionaron para que su derrota no fuera mayor con despensas y probablemente dinero. Lo increíble que culpen a Del Mazo, que seguro les ayudó.
Los priístas que en su pasado tienen claro obscuros de gobiernos hacia mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, no por convicción, sino como estrategia política de dominación, ahora ni eso.
Para dar risa, quieren a Miguel Riquelme, aún gobernador de Coahuila, para dirigente del PRI, un político con escaso nivel de propuestas ciudadanas, de un estado que con presiones sociales lo ha mantenido su partido.
Morena continuará por algún tiempo, ante la falta de autocrítica y un proyecto de nación de la oposición, más con la unidad morenista para elegir candidato y fortalecer a todos los participantes en caso de llegar a la Presidencia de México.