CIUDAD DE MÉXICO. Con sus rimas, Zaira «Zai» Esparza demuestra cómo una carrera científica puede compaginarse con una musical. Tras publicar varias canciones individuales, la doctorante del Instituto de Ecología (Inecol) lanzó su primer álbum: «Hipnosis».
Sus 16 canciones cuentan historias sobre el apego y el desapego, así como el dejar ir para sanar, a través de metáforas como la guerra y la tregua, el peligro, el veneno, el fuego y las mareas.
«Es un álbum para transitar duelos, sanar corazones rotos, cantar y analizar nuestros vínculos: si son sanos o no y cómo podemos amar desde la libertad», explica la oriunda de Zacatecas.
A partir de 2020, esta bióloga y maestra en Conservación no sólo investiga el comercio ilegal de vida silvestre y la criminología verde en México, sino que compone e interpreta sus propias canciones.
«A la ciencia la amo y me encanta, pero creo que (la música) va de la mano, no es elegir una sobre otra», comentó en entrevista con REFORMA el año pasado.
Comenzó con temas sobre la violencia contra las mujeres, pero en «Hipnosis» se adentró en el vaivén del amor, la pasión y el empoderamiento. Si bien su especialidad es el rap, en este álbum lo fusiona con otros géneros.
Un ejemplo es «Guerra», un corrido tumbado que canta junto a Yoali Hinojosa, mientras que «La Cura» es una salsa en la que comparte el micrófono con Jaime Estrada. Otras colaboraciones son con Cheché Dramas y Eli Inguanzo.
A decir de la rapera y divulgadora científica, el nombre del álbum es una referencia al estado de trance al que entran las personas cuando se enamoran porque sus procesos mentales se modifican sensorial y perceptivamente.
«Una vez que la hipnosis y el efecto placebo del amor terminan, surge el desmoronamiento de una idealización», apunta en un comunicado la ganadora del Premio Estatal de la Juventud 2022, otorgado por el Gobierno de Zacatecas, en la categoría de Música.
Tonatiúh Rubín
Agencia Reforma