ZACATECAS. Con temor y a la defensiva, los zacatecanos visitan los principales sitios de esparcimiento de la zona conurbada, como lo son los parques Arroyo de la Plata y la Encantada, esto a causa de la falta de mantenimiento y los problemas que se derivan de ello.
Familias que acuden al Arroyo de la Plata expresaron su temor a ser víctimas de robo o algún tipo de agresión, ante la falta de patrullajes, de policías y de alumbrado, por ello “en cuanto empieza a atardecer, es mejor retirarse para evitar cualquier mal rato”.
Además, las madres de familia expresaron su preocupación por el mal estado de los juegos infantiles que hay en el parque.
Una de las visitantes, Juliana Casillas, precisó que el área necesita mantenimiento, por ello “es necesario la intervención de las autoridades correspondientes, pues acudir a los juegos, en lugar de ser una diversión para los pequeños, actualmente representa un riesgo a su integridad”.
Un lago sin agua
Por otro lado, los estragos de las olas de calor y la falta de agua afectó severamente los niveles del líquido en el lago del parque La Encantada, lo que genera temor en los usuarios de las lanchas ante la incertidumbre de quedarse varados.
Aunque, los colaboradores del embarcadero aseguraron que no existe el riesgo de que suceda algún incidente por causa del actual nivel del agua.
En tanto, los vendedores de los locales al interior del centro recreativo mencionaron que durante las últimas tres semanas de intenso calor hubo una reducción de consumo en sus productos, primero debido a que los visitantes no acudían y en segundo por las malas condiciones en que opera La Encantada.
Ante la poca afluencia de personas, los comerciantes itinerantes que venden alimentos al exterior del lugar han dejado de acudir, pues consideraron que eran más las pérdidas que las ganancias, pues son productos que no se pueden guardar por mucho tiempo.
Por otra parte, los usuarios que acuden a hacer deporte o pasear consideraron que a las instalaciones les hace falta mantenimiento, ejemplificaron que a los sanitarios, que son un servicio básico, carecen de limpieza y agua, lo que genera desconfianza para usarlos, por ello no suele visitar tan a menudo La Encantada.