El novillero hispano-mexicano Emiliano Ortega dio inicio a su periplo de novilladas en la población Toledana de Nombela, donde tuvo una muy destacada actuación y dejó constancia de sus buenas maneras con dos importantes faenas que fueron malogradas por el fallo con los aceros.
Los novillos bien presentados fueron de la ganadería de Francisco Madrazo, los cuales exigieron el carnet a los toreros, ya que fue complicada en su conjunto, pero ello no fue obstáculo para que Emiliano estructurara dos buenas faenas con tandas largas de mucho aguante y destellos de arte. Su alternante Fuentes Bocanegra tuvo más suerte con la espada y logró cortar una oreja.