La vialidad de El Orito “se basa en un estudio de urbanismo bien analizado, no es una ocurrencia”, aseveró el secretario general de gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, tras la protesta que realizaron habitantes de la comunidad Picones, quienes argumentan que hay áreas inseguras por dicha obra.
Destacó que la reestructuración se inició con el objetivo de evitar los problemas de tráfico en la zona y prevenir los accidentes que con frecuencia se presentaban.
La manera en la que estaba estructurada esta vialidad dificultaba que las autoridades realizaran su trabajo de manera eficiente en el tema de seguridad, afirmó.
“Esta vialidad está pensada para que forme parte de un circuito muy amplio que permita tener mejores vías de comunicación en Zacatecas, en las que se busca tener mayor seguridad, que los pobladores de Picones y de todas las comunidades no tengan un riesgo al cruzar la carretera, que llegue alguien a alta velocidad y se impacte, por eso la vialidad está diseñada con cierto número de retornos”, explicó.
Tras la manifestación realizada por los pobladores de Picones, quienes se quejaron por algunos retornos y otras cuestiones de seguridad, el funcionario resaltó que no se permitirá un número indefinido de éstos, para que eviten dar la vuelta hasta 200 o 300 metros, pues esto es un tema de seguridad vial.
Aseguró que no se vulnera derecho alguno, “al contrario, les estamos brindando una vialidad que sea de alta seguridad y que les permita movilizarse más rápido en esa zona”. Además, a largo plazo será una parte fundamental de un complejo vial, el cual “será un especie de anillo exterior que va a recorrer una tramo importante de la capital”.
Reyes Mugüerza agregó que algunas propuestas de los vecinos sí podrían ser viables, como una parada de autobús, además de la construcción de la lateral para el acceso a una escuela y el desazolve de un río ubicado en la zona.