OJOCALIENTE. La mañana del sábado, a poco más de 12 horas de que cayera una fuerte tormenta, las hijas y nietos de Jesús Espino Solís continuaban sacando basura, lodo, y cuantificando los daños en su hogar.
Las hermanas Espino Herrera, vecinas de la calle San Pedro del barrio del mismo nombre, declararon que fue necesario trasladar a su papá a otro domicilió debido al creciente del nivel del agua.
Afirmaron que fue un episodio difícil, ya que el señor, quien es un adulto mayor, no quería irse de su hogar, a pesar de que en el cuarto en dónde estaba el nivel ya había alcanzado casi el metro de altura.
María, una de sus hijas quien vive con él, platicó que en cuanto comenzó a llover fuerte, rápidamente se llevó a su papá a otra parte de la casa. Sin embargo, fue tanta el agua que se metió a su hogar, que pidió ayuda a su otra hermana para llevárselo.
Don Jesús volvió a su hogar durante la mañana de este sábado y relató como en la noche el agua comenzó a meterse a su hogar, entre risas nerviosas explicó: «se mojó todo el colchón». Mientras su hijas continuaban limpiando su cuarto, el señor aprovechó los pocos rayos de sol que entraban por la puerta principal para quitarse el frío.