ESPAÑA. En el séptimo festejo de la Feria de San Fermín de Pamplona, Roca Rey se proclamó ante una afición que se entregó al torero peruano, quien triunfó con el corte de tres orejas, para salir a hombros.
Dos faenas importantes ante los Núñez del Cuvillo en una tarde donde Alejandro Talavante y Morante de la Puebla se fueron de vacío.
Fue con el tercero de la tarde con el que Roca Rey comenzó con derechazos de rodillas, frente a un toro que se movió bastante al principio, pero con escasa clase y entrega.
Poderoso y sometedor el torero peruano, que abrochó las tandas con largos y profundos pases de pecho.
En el segundo tramo del trasteo, se metió entre los pitones, instrumentando al toro varios circulares.
Un manicomio la Monumental de Pamplona. Sonó un aviso antes de entrar a matar, espadazo contundente para cortar dos orejas.
Poca fuerza evidenció el último de la corrida, costándole bastante perseguir el engaño. Dos magníficas series de naturales ejecutó Roca Rey, muletazos de muy buen trazo y templados.
Se marchó el diestro limeño a terrenos de sol, donde las peñas no pararon de vitorearle toda la tarde. Pisó terrenos comprometidos, dejándose llegar los pitones a los muslos. Estocada algo caída para cortar una oreja con petición de la segunda.