SEZ, EN LA MIRA
Los profes que se disputan las plazas más cercanas a la capital siguen furiosos con la Secretaría de Educación. Se tiene previsto que hoy los reciba Jorge Escobedo Armengol, subsecretario Administrativo de la dependencia. Si en unas horas no hay ningún acuerdo, y lo más probable es que así sea, los docentes inconformes amenazan con tomar las oficinas de Educación el próximo lunes. Total, aún no salen de vacaciones. Reprochan que el reparto de plazas está maiceado y ahí tienen metidas las manos los líderes sindicales. Por lo pronto, el secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes, ya advierte que se tomarán medidas legales contra estos maestros por el bloqueo al bulevar metropolitano.
LA LEYENDA DEL INGE
Cuenta la leyenda que un grupo de amigos, todos afiliados a la CMIC, se quejaba de los pocos contratos de obra pública que hay en el gobierno. “No hay nada”, “no he conseguido”, “estoy esperando”, decían desanimados los constructores. Y de pronto, uno del grupo los interrumpe.
— Pues yo ya arreglé — les confesó a sus amigos.
— ¿Y cómo le hiciste? ¿Con quién fuiste?
— Me arreglé con el ingeniero Rivas.
Según este relato, que ya se difunde por la cámara de constructores, el ingeniero se llama Rodrigo y quienes piden contratos lo han ido a buscar al edificio A de Ciudad Administrativa. Estos servicios de “gestoría”, advierten los venenosos, no salen gratis, por decirlo de alguna manera.
REPRESIÓN EN SOMBRERETE
Hay situaciones irregulares en el gobierno de Sombrerete, pero los opositores que están en la administración no se atreven a denunciar. No quieren problemas con el alcalde Alan Murillo, pues advierten que puede ser muy vengativo. Sin embargo, persiste una observación por un saldo negativo de 10 millones 341 mil pesos en cuentas por cobrar a corto plazo, durante el ejercicio 2022. Hay sospechas de que el ayuntamiento sí cobró este recurso y la administración municipal lo tendría que reponer, ¿o solo se trataría de un mal registro contable? Quienes conocen bien a Alan saben que lo más probable es lo primero. Por cierto, algo esconde el jefe de control vehicular del municipio, Jorge Luis Cuevas, pues se niega a ser fiscalizado.
COMIDAS EN LA PLAYA
Siguen los reclamos en la Legislatura por los gastos descontrolados en el Órgano de Administración y Finanzas. Hubo regaños por una factura de 16 mil pesos de dulces que supuestamente se donaron al SEDIF; las serpientes legislativas también critican un gasto de 13 mil 820 pesos que el diputado Xerardo Ramírez viaticó por una comida en un restaurante ¡de Playa del Carmen, Quintana Roo! Por eso insistía tanto en estar en la Comisión de Turismo. ¿Qué beneficios traería esa visita para el estado? Y ya están de vacaciones, ¿cuántas facturas nuevas llegarán? También hay críticas por las solicitudes de préstamos en el Poder Legislativo, muy comunes en anteriores periodos. La diputada Priscila Benítez, dicen, ya hizo una.
ANTORCHA NARANJA
Todavía con algo de resentimiento en contra de Enrique Flores porque no le dejó regidurías pluris en Guadalupe, Osvaldo Ávila El Antorcho ya coquetea con Movimiento Ciudadano. El profe busca que le abran la puerta para lanzarse otra vez por la presidencia de Guadalupe o uno de sus distritos. Lo que no sabe es que, independientemente de lo que diga Marco Vinicio Flores, hay cuadros naranjas que no lo quieren como aliado. Uno de ellos sería Saúl Arellano, quien también tiene aspiraciones en Guadalupe.
Por cierto, en este municipio todo indica que el Festival de Julio seguirá sin Julio. La fiscalía continúa la búsqueda del ex alcalde con alertas en todos lados.
Y aprovechando el tema, como dijera Rodrigo Reyes, el propio secretario de Gobierno declaró que de momento tiene mucha chamba y no hay aspiraciones electorales a la vista. En cuanto al recurso de apoyos próximo a ejercer, asegura que fue aprobado por la Legislatura, se aplicará según la normativa y se usará un fondo para cubrir a la Guardia Nacional y Sedena, por aquello de las dudas de los ponzoñosos. Que así sea.