Ciudad de México. Vecinos de Polanco denunciaron a bares y antros que operan fuera de la norma y de horarios permitidos, así como a taxis irregulares que se ofrecen en sitios próximos a los centros nocturnos.
La noche del sábado pasado, el empresario Iñigo Arenas, de 41 años, acudió al establecimiento República, en Presidente Masaryk, previo a dirigirse al Black Royce, en Naucalpan, donde presuntamente le suministraron sustancias químicas en bebidas, las cuales limitaron su conciencia, lo que provocó que muriera por una broncoaspiración.
Organizaciones vecinales señalaron que tanto clientes como habitantes padecen por las omisiones de las autoridades para ordenar la zona.
Aunque se anuncian como restaurantes, varios negocios de esa zona, en la alcaldía Miguel Hidalgo, operan como antros y centros nocturnos sin respetar el horario de operación que tienen autorizado.
De acuerdo con testimonios de vecinos, los lugares, concentrados en Presidente Masaryk y calles como Horacio y Galileo, deben cerrar a las 3:00 horas, pero llegan a extender su horario hasta las 7:00.
“Cuando nosotros le reclamamos al alcalde (Mauricio Tabe), él siempre dice ‘es que son clubes privados’ (…) los restauranteros operan como restaurantes, pero, en la tarde, se vuelven antros”, explicó Mayté de las Rivas, presidenta de la Voz de Polanco.
“Esos lugares, obviamente, no tienen uso de suelo de antro, porque en la Ley de Establecimientos Mercantiles establece que los antros son establecimientos de impacto zonal y aquí en Polanco están prohibidos, el único lugar en donde están permitidos es en el polígono hotelero”.
Además, los casos de incidentes ocurridos a clientes tras salir de los bares tienen una constante: la presencia de taxis anómalos, señaló Trinidad Belaunzarán, presidenta del Observatorio de Seguridad Ciudadana Pro México.
“Urge reforzar la seguridad afuera de antros y poner, efectivamente, lupa a los servicios de taxis”, indicó.
Un caso de abuso lo sufrió Fernanda. Era clienta habitual de Plaza Masaryk. En 2017, tras acudir al lugar y a un puesto de tacos, optó por tomar un taxi ante la falta de servicios privados de transporte. A los minutos de haberlo tomado, perdió la consciencia y sólo recuerda haber sido víctima de tocamientos inapropiados por parte del conductor.
Belaunzarán señaló que en la mayoría de los casos en los que se presentan robos y agresiones por parte de taxistas, los clientes se encontraban solos en establecimientos de la zona.
Ayer, la alcaldía Miguel Hidalgo señaló que la noche del jueves y la madrugada de ayer desplegó un operativo en restaurantes y bares de Polanco y Las Lomas, en el que se apercibió a 30 establecimientos por los niveles de ruido que generan.
Alejandro León y Bernardo Uribe
Agencia Reforma