El número de personas en pobreza extrema ha aumentado desde 2018 hasta alcanzar 84 mil zacatecanos que se encuentran en estas condiciones. Además, en el estado se reporta una alta vulnerabilidad por carencias sociales, sobre todo en salud.
En total son 725.7 mil habitantes en la entidad que están en situación de pobreza, es decir, 44.2 por ciento de la población, de acuerdo con la más reciente actualización del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), correspondiente a 2022.
En comparación con las demás entidades, Zacatecas se ubicó arriba de la media (36.3%) y en el noveno lugar con mayor proporción de personas en pobreza, después de Chiapas (67.4%), Guerrero (60.4%), Oaxaca (58.4%), Puebla (54%), Tlaxcala (52.5%). Veracruz (51.7%), Tabasco (46.5%) y Campeche (45.1%).
El porcentaje de habitantes pobres bajó en 2022, aunque con menores avances que en años anteriores. En 2016 se tenía 50.6 por ciento, 49.2 en 2018 y 45.8 por ciento en 2020, cuando se tuvo la mayor reducción. Sin embargo, no fue así en el caso de quienes padecen pobreza extrema.
Este indicador se ha elevado desde hace cuatro años. De los cuatro de cada 10 zacatecanos pobres, 5.1 por ciento se encuentran en el rango considerado extremo, mientras que en 2018 era 3.6 por ciento, según la Medición Multidimensional de la Pobreza 2022.
Vulnerables y sin salud
El Coneval define la pobreza como un fenómeno multidimensional que comprende aspectos relacionados con las condiciones de vida que vulneran la dignidad de las personas. En este sentido, en Zacatecas se incrementó la cifra de quienes padecen rezago por carencias sociales.
Los habitantes en esta situación aumentaron de 348.8 mil a 433.7 mil, es decir, de 21.9 a 26.4 por ciento de la población. En el estado son 1 millón 159.4 mil con al menos una carencia, lo que equivale a siete de cada 10 zacatecanos.
Pero el mayor incremento se tuvo en el porcentaje de pobladores que reportaron al menos tres carencias sociales, que pasó de 12 a 18.6, por lo que 305.5 mil personas sufren privaciones.
El principal rezago es en seguridad social, derecho que carecen 935.6 mil personas, así como servicios de salud, a los que no pueden acceder 602.7 mil tras la pandemia por la COVID-19. En seis años, este problema creció de 11.5 a 36.7 por ciento, es decir, 25.2 puntos.
También aumentaron el rezago educativo (20.7%) y en acceso a alimentación nutritiva y de calidad (16.6%), en tanto disminuyeron las carencias por seguridad social (57%), por calidad y espacios de vivienda (4.6%) y servicios básicos (7.4%).
Acciones por hacer
Tras conocerse los resultados a nivel nacional, el Coneval resaltó la necesidad de mejorar los programas sociales, con el propósito de incluir a las personas en situación de pobreza extrema, sobre todo a la población sin seguridad social y de menores ingresos.
En materia de salud, propuso avanzar en la organización de un sistema nacional e integral que permita la atención de la población y la certeza del acceso sobre su funcionamiento y disponibilidad.
Asimismo, planteó fortalecer la creación de empleos formales o, bien, transitar hacia un sistema de seguridad social no contributivo, integral y universal, debido a que el acceso a este derecho es el mayor desafío en términos de las carencias sociales.