El novillero mexicano Eduardo Neyra llevó a cabo su presentación en tierras españolas este domingo en la plaza de toros de Pegalajar, provincia de Jaén, donde lució firme y con entrega ante un lote de regulares posibilidades.
Fue una tarde demandante y de esfuerzo, en lo que fue su primer contacto en directo con la afición hispana; sin embargo, dejó escapar dos orejas por no haber estado fino con el acero con el segundo novillo que enfrentó.
Sus alternantes, Álvaro Seseña y Manuel Casado, quienes acertaron sus estocadas al primer viaje, cosecharon una oreja y tres apéndices, respectivamente.
Ante el primer astado de la tarde, de poca calidad y fuerza, Eduardo Neyra le arrancó cada embestida con base en toques muy firmes, ya que el ejemplar salía de capote y muleta con la cara arriba.
Lo descastado del animal lo llevó a refugiarse en tablas, de donde ya no salió y ahí debió ser despachado.
Su segundo tuvo calidad, destacando el lado izquierdo, por ello el duranguense se entonó en una faena con temple en la que conectó intensamente con el público, al ligar largos y profundos naturales; no obstante, pinchó en un par de ocasiones y perdió las orejas.