ZACATECAS. Habitantes del Centro Histórico de la capital llamaron a las autoridades a regular el uso de los espacios públicos y centros nocturnos al no permitir el descanso y la limpieza en el primer cuadro de la ciudad.
Francisco José Villegas Santillán, vicecoordinador de la Red Ciudadana de Organizaciones Civiles en Defensa del Centro Histórico, reclamó que a pesar de solicitar una audiencia con el alcalde Jorge Miranda Castro, para exponer la problemática y que tomen acciones, no los ha atendido.
En este sentido, anunció que acudirán a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) para denunciar la violación a su derecho al descanso, así como el disfrute de la ciudad y al libre tránsito.
A esta queja se sumaron representantes de la calle Genaro Codina, Juan de Tolosa, Urizar, Miguel Auza, y Callejón de Lazo y Veyna, quienes expusieron las afectaciones que sufren como habitantes, por antros y callejoneadas que no son regulados por parte de las autoridades.
“El Centro Histórico se ha convertido en una megacantina, con una desmedida proliferación de giros con venta de bebidas alcohólicas que no tienen anuencia vecinal, pero tienen el permiso del departamento de Alcoholes para extenderse a altas horas de la noche con ruido excesivo y escándalo”, denunciaron.
Explicó que hasta el momento detectaron al menos 25 espacios que comenzaron a operar sin la anuencia de los vecinos, además de permisos eventuales en negocios establecidos a pesar de que lo prohíbe la ley.
En este sentido destacó que solicitaran la revisión de los permisos de los establecimientos como antros y bares en esta zona, pues advirtieron que a inicios de esta administración se han abierto más de 500 espacios de esta índole.
Por último, destacaron que la ciudad es patrimonio cultural de la humanidad por sus características esenciales, en este sentido llamaron a la Junta de Monumentos, al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y Secretaría de Turismo para que se sumen al cuidado de la ciudad, “vamos impulsando la imagen de una ciudad limpia, segura y amable, no un desorden y una ciudad que está abierta al ocio y al desmadre”.