TRANCOSO. Andrea Medina Bernal, de 37 años, a quien su pareja sentimental roció con gasolina en junio y luego le prendió fuego, finalmente murió en un hospital de Guadalajara, donde recibía atención médica.
Familiares y amigos realizan una colecta para ayudar con los gastos funerarios y traslado del cuerpo desde la capital de Jalisco hasta su natal Trancoso, donde esperaban que llegara el sábado.
De acuerdo con Daniel Medina Bernal, hermano mayor de Andrea, hasta este momento se desconoce a cuánto ascenderán los costos funerarios y de traslado del cuerpo de Andrea, pero se habla de un aproximado de 200 mil pesos.
Por ello, Daniel, quien este viernes se encargaba junto con sus hermanos de preparar la tumba donde será sepultada Andrea, y mientras otros armaban una lona afuera de la casa de sus padres para realizar los servicios funerarios, aceptó que la familia sí necesita ayuda económica para cubrir todos los gastos que implica el traslado.
Los hechos
Aunque Daniel dijo desconocer con exactitud cómo ocurrieron los hechos, su sobrina, hija mayor de Andrea, informó que José “N”, con quien la mujer tenía una relación sentimental hacía seis meses, discutió el 17 de junio en casa de su mamá, luego su agresor y ella fueron a la casa que su hermana rentaba y fue ahí donde ocurrió la desgracia.
Al calor de una discusión, José “N” roció gasolina a Andrea y le prendió fuego. Su hija, quien estaba con ellos, “fue quien la apagó, quien apagó el fuego”, expresó con dolor Daniel, quien añadió que, ante la desesperación por el fuego prendido en su madre, la jovencita apagó las llamas con agua, lo que al final le causó mayor daño.
Andrea registró quemaduras en 80 por ciento de su cuerpo, explicó Daniel. Las partes más dañadas fueron sus piernas, el pecho y la cara en menor grado. Todavía recuerda cuando recibió la llamada de sus familiares para notificarle que Andrea “estaba ardiendo”.
Al vivir en Villas de Guadalupe, como pudo fue a saber qué ocurría con su hermana. José “N”, el sujeto agresor, ya la había llevado a recibir atención médica al Hospital Comunitario de Trancoso, donde dijo que la mujer “se había prendido”.
De ahí, Daniel decidió trasladarla al hospital de la Unidad de Emergencias Médicas (Uneme) en El Carmen, y de ahí, determinaron que debía ser llevada, ya en ambulancia, hasta el Hospital General de Zacatecas, donde unas horas después señalaron que la mujer debía recibir atención más especializada, por lo que le realizaron el traslado al Hospital de Occidente de Guadalajara.
Ahí, detalló Daniel, los médicos se encargaron de hacerle injertos de piel que parecía, iba aceptando bien.
Sin embargo, tras las quemaduras, la pierna izquierda generó una trombosis, por lo que los médicos tuvieron que amputar hasta poco más arriba del tobillo, lo que provocó en Andrea una profunda depresión que no logró superar y su salud decayó sobremanera desde hace 15 días, hasta que este viernes finalmente falleció.
Entregan al agresor a la justicia; lo dejan libre
Daniel Medina Bernal informó que un mes después de lo sucedido, el 17 de julio, se encontró con José “N” en la calle, por lo que en el momento hizo una detención ciudadana y lo entregó directamente a la justicia.
Lo llevó a las autoridades, pero al día siguiente salió libre porque una jueza determinó que los argumentos por los que se le acusaba, como es tentativa de feminicidio, no “daba” para mantenerlo interno en el Centro Regional de Readaptación Social (Cerereso) de Cieneguillas.
El argumento fue que “no alcanzaba para decir que fue tentativa de feminicidio” ni asesinato porque la mujer quedó con vida.
Aun así, justo este viernes la familia había sido citada a una audiencia por la demanda interpuesta contra José “N”, quien continúa libre hasta ahora. La audiencia, tras la muerte de Andrea, tendrá que ser pospuesta hasta nuevo aviso.
Impotencia
Su madre, María de Jesús Bernal, y su abuela se encagaron de cuidar a Andrea en el hospital.
Daniel comentó que como podían, viajaban para ver a su hermana, pero ellos, de escasos recursos y al dedicarse a la albañilería, nunca tuvieron lo suficiente para costear hospedaje y alimentación en Guadalajara, pues el hotel cobra 450 pesos diarios.
Ante esa necesidad de solventar gastos, Daniel aceptó que, una vez que su caso se dio a conocer en las noticias de Guadalajara, lograron reunir 7 mil pesos, que les ayudaron a cubrir varios gastos. Ahora, siguen requiriendo dinero para el traslado y sepultura.
Aunque se acudió a varias autoridades, Daniel afirmó que únicamente personal de Atención a Víctimas, como Lucila Gutiérrez, les apoyó con un donativo de 25 mil pesos, aunque no es suficiente.
No obstante este apoyo, para Daniel, lo que más duele es la impotencia y la rabia que todavía siente de que su hermana ya no esté. Como hombre se dijo respetuoso de las mujeres porque nació de una. Hoy, su hermana no está y deja en la orfandad a tres niñas, de 18, 17 y 13 años.
Al ver que las autoridades pretendieron minimizar el ataque de que fue víctima su hermana, lamentó que ni tentativa de asesinato ni de feminicidio siga sin calificar para que se haga justicia para su hermana; el agresor está libre.
Reconoció que pensó en hacer justicia por su propia mano, pero de inmediato las autoridades le dijeron que lo pensara, ya que a él sí le iría peor si le pusiera una mano encima al agresor de Andrea, quien además consiguió un amparo para no ser detenido.
“Yo estoy con coraje; las autoridades no hicieron nada; yo lo agarré, se los entregué, lo entregué a la justicia y un día después lo dejan salir; cómo puede tener más poder un amparo que un feminicidio”, exclamó en tono de impotencia.
Por lo demás, Daniel lamentó el sufrimiento de sus padres, María de Jesús y Jesús Medina, por quienes están pendientes y por quienes continúan pidiendo apoyo para completar todos los gastos de los funerales de Andrea, “no sabemos, pero sí que será una cantidad muy fuerte”.
Recordó que en el Barrio del Refugio de Abajo se dedican a la albañilería, “todos aquí somos humildes, trabajamos, pero no nos alcanza, nos dedicamos más que nada a la construcción”.
Finalmente, Daniel reiteró su clamor: “yo lo que pido es justicia, porque una vez lo agarré y me lo soltaron al siguiente día”.
La demanda penal se puso por otro lado, con el apoyo de la Secretaría de la Mujer (Semujer) y seguirá en curso, “yo lo que pido aquí, es justicia, justicia, justicia es lo que pido”.
Se manifiesta colectivo
Vía redes sociales, el colectivo Trancolectiva se manifestó en contra de la muerte de Andrea Medina, de quien se refirió como “madre, hija, hermana, amiga, llena sueños, creando una vida mejor para sus hijas y para ella misma, sin pensar que un día de junio, José “N”, el monstruo quien decía amarla le iba a quitar su voz, su poder, su capacidad de defenderse y finalmente su vida, rociándola de gasolina y prendiéndole fuego viva, todo por querer terminar su relación con él”.
Hizo referencia a los meses de angustia para la familia, la impotencia, desesperación, dolor y tristeza, miedo y enojo, tantas emociones juntas que al paso de los días iban creciendo.
Ahora en este día de agosto, expresó en un comunicado en redes sociales, “después de meses de luchar y de tanto sufrimiento, el alma de Andrea pasa a trascender a una vida mejor, pero, ¿ahora qué?, ¿quién hará justicia?, ¿qué pasará con el sufrimiento de sus hijas, su madre, su familia?”.
“Andrea no murió, a Andrea la mataron y hoy gritamos por ella, porque ella ya no puede, el amor no mata, el amor no quema”, ante lo que exigieron justicia para ella y su familia y “condenamos los hechos cometidos por José “N”.
Exigen que las autoridades den la pena máxima tanto para el feminicida como para quien lo dejó libre, pues “él sigue su vida como si nada hubiera pasado mientras Andrea se debatía entre la vida y la muerte en la cama de un hospital”.
La familia dejó este número de tarjeta por si desean ayudar al traslado de Andrea
5579100358847430 a nombre de Daniel Medina.