“Nosotros para sobrevivir tuvimos que adaptarnos a este medio digital”, afirmó Alma Ríos Treto, socia de la librería independiente El Árbol, que estaba ubicada en el Centro Histórico de la capital y que tuvo que cambiar su modelo de comercio a raíz de la pandemia por la COVID-19 y a los altos costos de las rentas.
Explicó que ahora la librería explora el nuevo mercado por ventas en línea, ya que además los costos de las rentas son altos, situación que no les ha permitido subsistir porque no tienen margen de ganancia.
“Hemos estado en diferentes ubicaciones del Centro Histórico, pero hay un proceso de encarecimiento que está matando las librerías independientes”, aseveró Alma Ríos.
Aseguró que este fenómeno afecta a otros establecimientos, ya que “sabemos de otra librería de gran trayectoria que pronto va a cerrar sus puertas y va a trabajar en línea”.
Otra problemática, puntualizó, es lo permisivo que es el ayuntamiento capitalino con los establecimientos que venden piratería o libros apócrifos.
“Es una competencia desleal y una violación a la ley en la que desafortunadamente no hemos tenido respaldo del ayuntamiento”, reprochó.
Además de continuar este nuevo modelo, la librería El Árbol estará presente en las ferias del estado, “como las que se realizan en diciembre y julio en Portal de Rosales”.
También consideró que las librerías “de viejo” son una ventaja para los lectores que buscan materiales que dejaron de editarse o que son de editoriales caras, pues se manejan a un precio accesible por ser de segunda mano.
El catálogo de esta librería, expuso Alama Ríos, es de cerca de 2 mil ejemplares, aunque estimó que el acervo completo es de 9 mil, por lo que habrá actualización en su sitio web.
A través de la página www.elarbollibreriadeuso.com.mx los lectores podrán encontrar desde cuento, novela y poesía, hasta textos históricos y una sección especial de autores y textos zacatecanos.