Con la mira puesta en reaparecer esta semana en dos compromisos muy fuertes, el matador Arturo Saldívar toreó durante el pasado fin de semana cuatro vacas en la ganadería tlaxcalteca, propiedad de don Hugo García Méndez.
Como se recordará, el 16 de julio el diestro resultó herido de gravedad mientras toreaba en Caxuxi, Hidalgo.
Entonces, el matador sufrió una extensa herida, de tres trayectorias, en el muslo izquierdo, cuando entró a matar al primer toro de su lote.
Tras recibir el alta hospitalaria se concentró en la ganadería donde radica en la actualidad, ubicada en la zona de El Ajusco, en la Ciudad de México, para empezar a entrenar de salón, en días pasados.
Un riguroso público
Durante la actual tienta sabatina Saldívar puso el listón en alto al enfrentar cuatro vacas en la dehesa tlaxcalteca, de las cuales, dos fueron buenas y otras dos extraordinarias.
Esto le sirvió para volver a disfrutar, a pesar de que en el transcurso de la lidia sintió algo de dolor, debido a lo reciente de la herida, pero lo superó para terminar su labor.
Dichas faenas las realizó frente a serios sinodales, pues en el palco, además de don Hugo García Méndez y su apreciable familia, estuvo la mayor parte de la plana mayor de la ganadería de bravo en Tlaxcala.
Entre los asistentes se contó a Antonio de Haro, de la importante dehesa De Haro; Marco Antonio González, de la histórica Piedras Negras; Ignacio de Haro, de otra emblemática casa de crianza de bravo: Tepeyahualco.
Asimismo, acudieron Mariano González Zarur, de La Soledad; Juan Antonio González, de La Gasca; Reina González, de Darío González; José Antonio González, de El Grullo; y Javier Iturbe, de Magdalena González.