CALERA DE VÍCTOR ROSALES. En un ambiente de tristeza, angustia y desesperación por parte de los familiares de Jesús y Daniel, asesinados el sábado en el cerro de La Bufa, fueron sepultados en su tierra natal.
Amigos de Jesús señalaron que era muy querido por la comunidad, ya que con el trabajo de hojalatería y pintura en que se especializó, sus restauraciones trascendieron hasta los Estados Unidos y en el club de ciclistas lo recuerdan con cariño y la amabilidad que lo caracterizaba.
Expresaron consternación, pues era trabajador y con muchos proyectos, entre ellos, un club de camionetas restauradas.
Durante el trayecto hacia el panteón municipal, Jesús y Daniel fueron acompañados por familiares y amigos. Incluso las mascotas de Chuy encabezaron el cortejo fúnebre en la camioneta con la que planeaba iniciar el club de trocas antiguas.
Después del ataque, familiares de los fallecidos iniciaron una campaña para recaudar fondos, con la finalidad de solventar los gastos funerarios y hospitalarios de las dos menores heridas, pero hasta el momento solo han recaudado 5 mil dólares de los 10 mil necesarios para llegar a la meta.
Finalmente, acompañados de música de banda, ciclistas, familiares y amigos, fueron sepultados en el panteón municipal. Sus seres queridos claman justicia.
Consternación
La última vez que Daniel visitó la tierra de sus padres fue en 2021. En esta ocasión decidió venir acompañado de una de sus hijas, para realizarse un tratamiento dental y de paso visitar la ciudad capital.
Daniel, quien nació en Estados Unidos, llegó el viernes y fue invitado por su hermano José de Jesús para hacer una visita al cerro de La Bufa, donde el sábado fue asesinado.
El hombre venía acompañado de su hija de 17 años, quien resultó lesionada por las balas y que, tras una cirugía fue dada de alta; a la otra menor también la dieron de alta, pero se dio a conocer que le dejaron incrustada una bala en la pierna.
Los padres de Daniel se habían adelantado; ellos vienen cada año y, antes de los hechos, cumplieron un mes de estar en su tierra.
La consternación persiste entre la familia, pues los dos hombres, Daniel y su hermano José de Jesús, fueron privados de la vida en un ataque directo cerca de la Tirolesa.