Solo se sembró 35 por ciento de la superficie de temporal en el estado, principalmente de frijol, y la mitad se encuentra en riesgo por la falta de lluvias. Este año, el gobierno de Zacatecas no contrató el seguro catastrófico para el campo, lo que recrudece el panorama.
José María Llamas Caballero, titular de la oficina de representación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), informó que el gobierno estatal no pagó el seguro que considera recursos económicos para atender desastres naturales en el campo, como la sequía que padece la entidad.
Insistió en que ante la falta del componente de atención a desastres naturales, los gobiernos estatales deben contratar este plan ante contingencias climáticas, pero no se tiene conocimiento que el estado haya tomado dicha previsión.
El funcionario federal explicó que Zacatecas enfrenta condiciones de sequía desde el año pasado, por ello no se tuvieron condiciones para trabajar poco más de 60 por ciento de la tierra cultivable, es decir, de 600 mil hectáreas.
Fueron entre 350 mil y 400 mil hectáreas de temporal sembradas, de las que aproximadamente 250 mil son de frijol en Río Grande, Miguel Auza, Juan Aldama, Sombrerete, Valparaíso, Chalchihuites y Sain Alto.
En los Cañones de Tlaltenango y Juchipila son 100 mil hectáreas adicionales del mismo grano, donde las lluvias fueron más favorables y hay cultivos en desarrollo. Sin embargo, José María Llamas reconoció que en algunas regiones hay daños irreversibles en la planta de la leguminosa.
Agregó que se sembró calabaza en una superficie de entre 8 mil y 10 mil hectáreas, pero ya presentan estrés hídrico. Y estima que la producción de forrajes será afectada entre 50 y 60 por ciento.
Dio a conocer que por parte del gobierno federal existe un apoyo que se podría aplicar con los productores zacatecanos, que consistiría en una asistencia económica a quienes sembraron en esta temporada y no lograron cosechas.
También habrá apoyos conjuntos con gobierno del estado para la dotación de semilla de avena, con lo que además se busca combatir la escasez de forraje para el ganado, que empeoró más de un año.
Referente a los apoyos, puntualizó que se actúa de forma estrecha con gobierno del estado, pero hasta el momento no tienen la cifra exacta de la ayuda para cultivar avena.
La ganadería en el estado también tiene afectaciones, pues los productores optaron por vender sus animales antes de que se mueran por la falta de agua y alimentos. Llamas Caballero aseveró que desde hace un año esta alternativa minimizó los estragos en la economía de los criadores de ganado.