Mika
Hace una semana, justamente después de haber publicado mi colaboración acerca de la importancia de la capacitación, entre otras cosas, para mejorar el desempeño laboral y motivar a ese elemento más valioso de las organizaciones que es su personal, leí una nota difundida por El Universal el 1 de agosto de 2023, que no solamente me dejó reflexionando seriamente, sino que, con sinceridad les confieso, generó en mí un conflicto interno.
Se trata de la noticia relativa a que una empresa llamada Dictador firmó un contrato con Mika, un robot de Inteligencia Artificial (IA) que se convirtió legalmente en CEO (Chief Executive Officer) o directora ejecutiva, es decir, quien ocupa el puesto de mayor jerarquía en esa compañía, a partir del 1 de septiembre de 2022.
Mika es un robot con apariencia humana de mujer y no solamente es quien toma las decisiones más importantes, sino que también es la cara oficial de esa compañía, considerada como la productora de ron de lujo más vanguardista del mundo, de acuerdo con su propio blog. Esta robot fue contratada como responsable del proyecto Arthouse Spirits DAO (Organización Autónoma Descentralizada) y de la comunicación con la comunidad DAO (El Universal, 2023).
“Una DAO es una organización que está gobernada a través de algoritmos computacionales, que se ejecutan a través del blockchain” (Montoya, 2022).
Enseguida vinieron a mi mente todas esas generaciones de estudiantes de licenciatura en negocios, economía, o administración, a quienes preparamos en las aulas para desempeñar altos cargos en la dirección de las organizaciones, tanto públicas como privadas.
Pensé en todo ese tiempo de formación académica, que en muchos casos es combinado con una intensa actividad laboral que de una u otra manera, permite el cursar una carrera universitaria semiescolarizada durante los fines de semana, a todas aquellas personas que desean construirse una carrera profesional exitosa y bien remunerada, escalando posiciones en ese lugar donde prestan sus servicios o todavía mejor: creando sus propias oportunidades de negocio a partir del emprendimiento.
Recordé con detalle esos análisis acerca del liderazgo situacional, las clases de toma de decisiones, planeación y administración estratégica, teoría de los escenarios, resolución de conflictos, manejo de capital humano, trabajo colaborativo, entre otras, que tienen como objetivo dotar a los estudiantes de diversas herramientas y habilidades gerenciales, con la expectativa de que eso les facilite acceder a una posición en la alta dirección de una compañía.
El conflicto surgió cuando me pregunté cuál será el futuro de miles de profesionistas, ante las nuevas aplicaciones de la Inteligencia Artificial que, día con día va ganando terreno en actividades que originalmente solo eran conferidas a los seres humanos, sin duda una CEO robot, es la que más me ha sorprendido hasta hoy.
Mi reflexión carecería de objetividad si no hubiese analizado aquellos aspectos que, según la nota que les mencioné –por cierto, ha circulado desde el 31 de julio en diversos medios nacionales e internacionales- pueden considerarse como grandes ventajas en esta aplicación de la IA. En primera instancia, es capaz de procesar grandes volúmenes de datos, optimizar procesos y lo más trascendente: tomar decisiones basadas en patrones y algoritmos, lo cual se supone, podría conducir potencialmente a operaciones más eficientes y objetivas.
Mika concedió una entrevista a Daily Mail (periódico británico), donde señaló: “debo decir que el único límite para los trabajos de la IA es nuestra imaginación y tal vez el corte de energía ocasional”, reconociendo que en este año en el cual se ha desempeñado como CEO, ha logrado aprender de manera significativa. (El Universal, 2023).
Lo que me resultó más inquietante es aquella referencia a la toma de decisiones basadas en patrones y algoritmos, me llevó a preguntarme, ¿Cómo establecer un equilibrio entre lo objetivo, lo ético y lo humano en las decisiones de un robot, sustentadas en modelos y algoritmos?
Quizá el proyecto para el que fue contratada Mika no implica una valoración como ésta, pero seamos realistas, su incursión en la alta dirección de esta empresa, solamente establece el precedente de lo que está por venir en las organizaciones del mundo entero.