ZACATECAS. El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas (Issstezac) está “en quiebra técnica” y necesita a partir de este año aportaciones extraordinarias o vender sus bienes, advirtió Ignacio Sánchez González, director del organismo.
El instituto publicó un estudio de valuación actuarial, certificado por Francisco Miguel Aguirre Farías, en el que advierte que si se vendiera toda la reserva técnica del Issstezac, hoteles, bienes muebles e inmuebles, además de otras propiedades, se tendría capacidad financiera para sobrevivir hasta 2027.
De lo contrario, gobierno del estado deberá aportar 348.6 millones de pesos para 2023, cantidad que aumentará año con año hasta llegar a 1 mil 697 millones en 2040, y a partir de ahí dichas aportaciones extraordinarias disminuirán.
“Estamos en quiebra técnica. Para salir de la quiebra los actuarios sugieren que gobierno del estado haga aportaciones extraordinarias”, dijo Sánchez González.
Sin embargo, advirtió que “no es cosa sencilla”, pues el estado tiene otras necesidades, como invertir en obras y acciones sociales.
El estudio actuarial también recomienda al fondo de pensiones disminuir o en su caso, extinguir paulatinamente las actividades empresariales.
Aunque Ignacio Sánchez reconoció que hay negocios como Paraíso Caxcán, ubicado en Apozol, o las salas de velación, que sí tienen números negros, pero consideró que si se invirtiera de otra manera generarían más rendimientos.
“El instituto está colapsado”, agregó al recordar que hay cerca de 500 solicitudes en trámite para incorporarse como nuevos pensionados, para lo que van a necesitar más recursos.
Actualmente, dijo, el instituto tiene 5 mil 500 pensionados y por cada pensión hay 3.5 trabajadores en activo.
Sobre la venta de toda la reserva técnica del Issstezac, que según el estudio actuarial dejaría 2 mil 616 millones 211 mil pesos, reconoció que sería complicado hacerlo a corto plazo.
Citó el caso de un terreno de cerca de cuatro hectáreas frente al centro comercial Galerías y que está valuado en 240 millones de pesos, pero sería complicado hacer la venta. Además, el funcionario aclaró que no pueden regatear ni vender en un peso menos las propiedades, a fin de evitar observaciones.
Por lo pronto, reiteró que “vender un terreno no es vender al Issstezac”, y se pronunció por que los diputados locales le entren al tema del rescate del instituto, en el que se contempla una nueva reforma.