ZACATECAS. Miembros de la Cofradía de San Juan Bautista y de las bandas de guerra que participan en las morismas, se congregaron en la capilla de Bracho para la celebración de la santa misa, oficiada por Sigifredo Noriega Barceló, obispo de la Diócesis de Zacatecas.
Ataviados con sus característicos trajes negros, rojos con azul y sus brillantes instrumentos, la cofradía recibió un mensaje de paz y consuelo por los miembros que fallecieron a causa de la pandemia por la COVID-19 o que fueron víctimas de violencia.
En su mensaje, el obispo expresó que “las morismas son una celebración única en México, y tenemos la esperanza de que se celebre con alegría después de los momentos difíciles, como lo fue la pandemia”.
“Esperamos que sea una celebración tranquila, pacífica, que contagie la alegría de vivir esta fe como una sola familia”, agregó.
Hizo un llamado a “conservar viva la memoria de las primeras familias que trajeron la fe a través de San Juan Bautista”.
Noriega Barceló manifestó estar feliz de que “algunos de ustedes lleven el evangelio casa por casa a través de la imagen de San Juan”.
Los festejos por el inicio de las Morismas de Bracho continuarán este fin de semana con el pase de lista de honor a los cofrades finados, que se llevará a cabo hoy y el domingo con el tradicional desfile por las principales calles del Centro Histórico, para dar paso a las representaciones, como cada año.