ZACATECAS. Cuatro meses tiene Orlando de perseguir el sueño americano, en una travesía en tren para llegar a la frontera norte, con la esperanza de que le brinde asilo político, conseguir un empleo y con ello mejorar la calidad de vida de sus cuatro hijos.
Hasta el momento logró cumplir con un extenso recorrido, que va desde Belice a Zacatecas; en él vivió diferentes dificultades desde su arribo a México, como el robo de sus pertenencias y efectivo, lo que le obligó a parar, con el propósito de pedir apoyo económico.
“Se lucha bastante, nos arriesgamos y tenemos que echarle ganas sea como sea, porque la verdad la crisis migratoria se está dando más en el país de nosotros porque no hay nada”, compartió.
Relató hechos de violencia a los que se exponen, uno de ellos fue en Veracruz, en el que 16 migrantes fueron asaltados mientras caminaban por las vías, “nos desnudaron, nos quitaron todo, pero gracias a dios no nos mataron”.
El principal medio de transporte para Orlando es el tren, el cual paró temporalmente, lo que dificultó su traslado, pues muchas personas no cuentan con la documentación necesaria para viajar por México y las instituciones donde tienen que realizar los trámites están saturadas.
“Aquí en México nos están dando la oportunidad a muchos migrantes de conseguir un papel. En Tapachula, Chiapas, hice ese proceso, pero me costó mucho para realizarlo porque había muchas personas”, reconoció.
Sin embargo, el objetivo de Orlando es llegar a la ciudad de Wilmington, Delaware, donde se encuentra su hermano desde hace un año y medio, quien también emigró a Estados Unidos con un final favorable, tras conseguir asilo político.
A su arribo a Zacatecas, Orlando pide apoyo económico entre los vehículos, con el propósito de continuar su paso.
“La gente de Zacatecas me ha tratado bien; ayer casualmente pasé por las vías, había un grupo, estaba apoyando a los inmigrantes, y me gustó bastante, porque la verdad yo soy uno de ellos, y me gusta apoyar y que me apoyen”, puntualizó.
Llamó a los migrantes que se encuentran en la misma situación a continuar el paso, “hay que echarle ganas, siempre vamos a encontrar personas que nos miren de diferente manera, este es un proceso muy grande, pero no imposible, porque con dios todo se puede”.
Foto: Ángel Lara