GENARO CODINA. Usuarios de la presa Arturo Romo Gutiérrez, mejor conocida como El Infiernillo, la cual se ubica en la comunidad Santa Inés, pidieron la intervención de las autoridades para lograr que los ejidatarios del lugar liberen las aguas, cuyo paso cerraron en 2021.
Manuel García Hernández, representante de productores, informó que los habitantes de la localidad pretenden que los usuarios les paguen una cuota anual de 100 pesos cada uno, acto que reprobaron, pues
la presa se construyó con recursos federales.
Precisó que fue en 2021 cuando los integrantes del Ejido de Santa Inés determinaron cambiar cadenas y candados para evitar que los productores pudieran hacer uso del agua de la presa.
Ante este hecho, dijo que el primer paso para buscar una solución al problema fue reunir 300 firmas de los afectados, para conformar un comité que los represente.
LA CAUSA DEL PROBLEMA
Manuel García Hernández detalló que la presa se construyó en los años 90 y pese a ser un requisito, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) nunca la concesionó, por lo que el municipio se hizo cargo de la administración. Esto provocó que los ejidatarios de Santa Inés pretendan apropiarse de ella.
Por su parte, la Conagua les recomendó realizar una denuncia ante la Procuraduría Agraria, aunque ellos no desean llevar un pleito a ese nivel y después se salga de control.
García Hernández resaltó que se conformó un grupo de 50 afectados que han seguido en la lucha por encontrar una solución, la cual debe ser mediante un acuerdo político, puntualizó.
“Nosotros no queremos ese tipo de conflicto [agrario], para eso los tenemos a ellos [a las autoridades]”, aseveró.
Detalló que la solicitud para destrabar el problema ya la hicieron llegar a la dirección general de la Conagua, al que también tiene conocimiento la Secretaría de Gobierno y de no recibir respuesta, lo harán ante el presidente de la República.
El representante de los agricultores recordó que la presa se construyó para beneficio de los productores frutícolas, los cuales están sobre el cauce del arroyo.
Por ello, reiteró que ellos no tienen que pagar una cuota económica para hacer uso del agua.
Resaltó que con el desbordamiento del bordo San Aparicio y sin el líquido de El Infiernillo, sus huertas no se han recuperado, por lo que viven en una severa crisis de cosechas.
Por lo anterior, resaltó que están tratando de lograr dos objetivos: rescatar la presa y luego entrar en proceso de reconstrucción, “son los puntos principales que andamos pugnando para que se lleven a cabo”.