SAN MIGUEL DE ALLENDE. El diestro tlaxcalteca Sergio Flores cortó dos orejas y se impuso la noche de este viernes en la plaza de toros Oriente, de San Miguel de Allende, Guanajuato.
Alborado de 456 kilos, del hierro de José Garfias, primero de la noche para el rejoneador José Funtanet. La alegre y veloz salida del astado le dio la posibilidad de saltar al callejón, causando varios sustos.
Funtanet apostó el todo por el todo para atemperar al de Garfias; con mando se hizo de él, rodándose con poder para dejar un rejón de castigo.
La primera banderilla, en la corta distancia, alegrando y encelando al toro, adornándose con torería y lucimiento, dando paso a la segunda banderilla, simplemente firmada con la espectacularidad, pues de frente se batió a pitón contrario, en medio de las emociones que provocó entre un público que vibró con la apuesta y la verdad manifiesta por José Funtanet, quien llevó su faena a más, pues continuaron las notas acompasadas del temple.
La variedad y buena ejecución de las suertes de José fueron parte de este encuentro, que se llevó tremendo susto al resbalar y quedar a merced del toro, pero con el corazón desbordado no lo pensó dos veces y retomó su labor como si nada hubiera pasado, dando muestra de la grandeza que atesora.
El triunfo no llegó debido a las fallas con el rejón de muerte. Sonaron los tres avisos.
Flores, madurez y evolución
Danzante de 469 kilos, el segundo, correspondió a Sergio Flores, quien se abrió de capa para recrearse por verónicas, lances acompasados que rubricó con media pinturera.
El brindis a su hombre de confianza, el Mozo de Espadas, El Tequila. Un comienzo importante de faena el que tuvo Flores; poderoso, atemperando la brusquedad del de José Garfias.
El toreo por derecho, con muletazos largos, en el dominio absoluto de la escena, siempre con esa figura erguida y acompañando con la cintura los muletazos en las primeras series.
Fue muy natural el toreo de Sergio, disfrutando del recorrido y transmisión que tuvo el toro de José Garfias.
La faena fue a más, encontrando también la potabilidad en dos series por el izquierdo, en el ritmo y el tiempo de un torero que se refleja con una clara madurez y evolución. La estocada fue la coronación a su asentada faena. Pese a la petición, sólo se concedió una oreja.
La clamorosa ovación del respetable
El cuarto, Farande de 465 kilos, puso a prueba la tenacidad de José Funtanet, que se sobrepuso a la adversidad de gran manera, firmando una actuación, donde el apostar todo fue la clave.
No fue fácil el toro de José Garfias, pero él dio todo, y aún más. Pisó los terrenos comprometidos, metiéndose en los adentros y con un dejo de verdad clavó las primeras banderillas.
El encuentro de Funtanet tuvo ese fondo, transmisión, variedad, gusto y entrega, plagando de emociones una vibrante actuación de la que no pudo tocar pelo debido a que pinchó. Recogió en el tercio la clamorosa ovación del respetable.
Sergio Flores apostó todo con su segundo; faena variada, de entrega. El torero tlaxcalteca mostró una faceta de sitio, capacidad y variedad ante un toro que se quedaba mucho, pero con el que se arrimó dejando grandes emociones.
La afición le reconoció en todo momento su férrea entrega, y ovacionaron su gran estocada. Una oreja a ley cortó Flores, que así aseguró su salida a hombros.
Finalmente, el esfuerzo temerario de José María Hermosillo con el toro que cerró plaza. Temerario y voluntarioso estuvo el de Aguascalientes que transmitió su deseo de triunfo a la afición para cortar una oreja.