ZACATECAS. Debido a las afectaciones por la sequía, habitantes de El Salvador y Pánuco se ven en la necesidad de emigrar a otros estados o hasta el país vecino, o pedir trabajo en fábricas, ya que la cosecha se perdió por completo y el gobierno del estado no los atiende. Además, no tienen alimento para el ganado ni semilla para el próximo año.
A causa de la falta de lluvias, 435 productores de El Salvador resultaron afectados, ya que no pudieron sembrar.
“No se logró nada, los hatos ganaderos, tanto bovinos como caprinos, también vieron mermada la productividad, al registrar 50 por ciento de mortandad por la falta de agua, [debido a que] la mayoría de los bordos de abrevadero están secos, las tierras de agostadero dan tristeza, no sabemos qué vaya a pasar”, reconoció el alcalde Miguel Coronado Gámez.
Explicó que los productores recibieron el apoyo de fertilizantes en agosto, pero no pudieron aplicarlo debido a la sequía, por ello fue “un beneficio inútil”.
Por lo anterior, señaló que hay desesperación entre los agricultores de este municipio semidesértico, porque la falta de lluvias “nos pegó a todos”. Es así que están en la espera de que la Secretaría del Campo (Secampo) les apoye con un programa emergente.
SIN ATENCIÓN GUBERNAMENTAL
El presidente municipal aseguró que de esta situación está enterado el gobernador David Monreal Ávila, a quien le ha pedido informes sobre una estrategia para los productores, “aunque sea con algo, alguna ayuda que puedan ofrecer para mitigar las pérdidas”, pero no ha tenido respuesta.
Expuso que algunos campesinos apostaron a la siembra de avena para forraje, semilla que otorgó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), con la esperanza de que con los cultivos de invierno puedan recuperar algo, “pero sin las lluvias está complicado el panorama”.
ABANDONAN SU TIERRA
Mientras que en Pánuco se registró un aumento de 10 por ciento en el índice de migración, pues las familias buscan la posibilidad de desplazarse al interior de la República Mexicana o hasta Estados Unidos, porque “este año no habrá cosecha de ningún tipo”, reconoció el alcalde Juan Rodríguez Valdez.
Señaló que “urge la declaratoria de emergencia para Zacatecas, porque en el municipio no se pudo sembrar ni una hectárea. [La desesperación es tanta que] los ganaderos venden sus animales y los campesinos, que no pueden migrar, buscan trabajos en los parques industriales cercanos”.
Lo anterior debido a la ausencia de lluvia que afectó de manera muy importante a los agricultores y ganaderos, “porque el cien por ciento de la tierra no se pudo sembrar y existe mucha preocupación porque no habrá alimento para el ganado ni semilla de reserva para el próximo año”, expuso el presidente municipal.
Aseveró que “desde 1969 no se vivía una crisis tan severa como en este tiempo, a pesar de que apenas está comenzando, [ya que] los pronósticos indican que el próximo año será aún más complicado”.
Agregó que los agricultores están en busca de un programa alternativo, pero desconocen la fecha en la que se podría poner en marcha.