ZACATECAS. Con el objetivo de continuar un legado y seguir los pasos de su padre, Fernanda Guadalupe Martín Rodríguez decidió formar parte del Heroico Colegio Militar.
Detalló que fue a los ocho años cuando descubrió la vocación por formar parte del Ejército Mexicano, tras observar a su papá desfilar el 16 de septiembre en la Ciudad de México, así como por su gallardía, disciplina y valores que le inculcó.
JUZGADA POR SER MUJER
Fernanda Guadalupe puntualizó que tuvo que soportar críticas y prejuicios de personas externas, ya que por el hecho de ser mujer la juzgaron por ingresar al Heroico Colegio Militar.
No obstante, aseguró que esas opiniones no influyeron, pues siempre tuvo el objetivo de ser una cadete.
Como parte de las primeras generaciones de mujeres en la institución, destacó que sus oportunidades son iguales a los hombres, pero precisó que son distintas las formas de adaptación.
Expuso que “siempre se puede más, porque tenemos el mismo potencial, solo es cuestión de decidirse, porque cada quien puede destacar a su forma”.
Fernanda Guadalupe aseveró que su máxima satisfacción como mujer cadete es que con base a su esfuerzo y el de sus compañeras, pueden aportar sus conocimientos y motivar a más personas para que formen parte del colegio militar.
SU SUEÑO
Expresó que su anhelo es regresar al colegio como oficial y docente, para ayudar a las nuevas generación y abrir brecha para que más mujeres impartan clases en la institución.
Reafirmó que los valores son la parte más importante en su formación, ya que día con día se practican, al igual que la disciplina.
Invitó a la juventud que tenga la inquietud de ingresar al Heroico Colegio Militar a que se arriesguen y hagan caso omiso a lo que digan las personas externas, pues con motivación y disciplina cualquier objetivo se puede lograr.
En posición de firmes durante toda la entrevista y con una seriedad profunda, la cadete describió que su motivación diaria para superarse profesional y personalmente es su familia.
Finalmente, expresó una ligera sonrisa al recordar cómo su padre preparaba sus uniformes, por lo que se proyectó a futuro como él.