ZACATECAS. Lo sucedido en la comunidad Malpaso, Villanueva, donde asesinaron a seis jóvenes, es una tragedia que afecta a todos, declaró el obispo Sigifredo Noriega Barceló.
«Tenemos que hacer algo más», aseguró el obispo al advertir que la violencia se está normalizando.
«Hemos perdido ya no solamente piso, sino la conciencia», expresó.
El obispo también criticó el abandono en el que expusieron a migrantes, luego de que este fin de semana se paralizara un tren en el que estos viajaban, en Fresnillo.