ZACATECAS. El actual proyecto en el que trabajan en la Biblioteca de Colecciones Especiales Elías Amador es la catalogación de libros facticios, es decir, volúmenes que contienen diversos textos en una misma encuadernación.
Aunque el proyecto se vio frenado por la pandemia de la COVID-19, el avance que se tiene ya alcanzó un 60 por ciento, informó el responsable de la biblioteca, Juan Carlos Ochoa Valenzuela.
Detalló que se trata de un trabajo minucioso, y por ello, prolongado, puesto que “se tiene que revisar libro por libro y definir si entra dentro de este catálogo”.
Por ejemplo, refirió que en uno de los libros facticios se puede encontrar un texto sobre las misiones jesuitas por varias regiones del mundo y también otro, franciscano, que habla de las apariciones marianas.
Respecto a las temáticas de los libros, expuso que “hay varios sermonarios, algunos facticios de matemática y vida cotidiana de los grupos religiosos”.
Un acervo disponible
Ochoa Valenzuela refirió que un alto porcentaje de la biblioteca está disponible para ser consultado, además de que cuentan con un servicio de museografía para el público en general.
Destacó que la existencia de libros antiguos, como aquellos que datan del siglo 16, es una oportunidad para “los investigadores que trabajen temáticas de libro antiguo”.
Señaló que para tener acceso a dichas obras, los interesados deben pedir una solicitud, a fin de poder consultar los materiales, pues debido a su antigüedad se encuentran en conservación preventiva.
Añadió que “si no supieran manejar el libro, nosotros les enseñamos cómo se manipula, salvo que esté en nuestro fondo reservado, el cual no es apto para consulta”, apuntó Juan Carlos.
Además, aseguró que parte de la conservación preventiva es la digitalización de los textos, para que la obra pueda ser consultada sin la manipulación del texto físico.