VILLA HIDALGO. Durante su recorrido por el Decanato de Ojocaliente y Pinos, el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, se reunió con cientos de fieles, a quienes invitó a unirse en torno al cerro del Cristo Rey, para pedir por el bien de todos “y que vivamos en paz”.
Lamentó que las familias la pasen mal por “tantos y tantos caines que aparecen sobre la faz de la tierra y a los que no les importa su hermano y esconden su rostro”.
Aunque aseguró que “la paz no solo es posible, sino factible, [pues] al reunirse en un monte, es parte de una revelación de dios para que todo vaya bien; que bueno que estemos en este día oportuno, de gracia, en estos meses, en estos años, en los que pareciera que la paz ha desaparecido”.
Por ello, celebró que las ocho parroquias pertenecientes al Decanato de Pinos se reunieran la tarde de este miércoles para orar por la paz.
UNA MISIÓN
“[Dios] toca el corazón de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte; dales el don de la conversión; protege a las familias, a nuestros niños, adolescentes y jóvenes y a nuestros pueblos y comunidades; como discípulos misioneros, que los ciudadanos sepan ser promotores de justicia y de paz para que en ti nuestro pueblo tenga vida digna”, precisó el obispo en la misa celebrada en Villa Hidalgo.
Durante esta homilía, ocho sacerdotes presentaron sus votos para impulsar la paz en la región y se comprometieron a desarrollar “un proceso de iniciación cristiana que lleve a la conversión y que potencialice el papel de la familia en la construcción de la paz”.