ZACATECAS. La renuncia del fiscal Francisco Murillo Ruiseco es respetable, pues su estado de salud estaba en peligro, aseguró el obispo Sigifredo Noriega Barceló.
“Es un puesto y un servicio muy demandante, es rara la persona que puede aguantar sanamente más de seis años. Tengo entendido que el fiscal tenía siete [en el cargo]”, mencionó.
Consideró que Murillo Ruiseco hizo un buen trabajo, pues lidió “todos los días con tensión, [siempre] con el Jesús en la boca y con la reducción de recursos, que para mí, eso fue una mala señal”.
Por ello, refirió que se le deben asignar más presupuesto a la procuración de Justicia, ya que advirtió que los problemas de inseguridad y de impunidad son a los que se les debe dar prioridad.
“Hay muchos retos y ojalá aumenten los recursos. Hay gente muy capaz en la Fiscalía”, mencionó el obispo, al referir que en la institución continuarán con los casos pendientes.
LLAMA A LA SOLIDARIDAD
Sigifredo Noriega condenó el que se quiera lucrar políticamente con el desastre por el huracán Otis en Guerrero.
“No se vale. Eso habla muy mal de quienes lo hacen. Quiere decir que no les importa la gente ni el sufrimiento, y por tanto, si llegan a gobernar no van a ser buenos mandatarios”, aseveró.
Asimismo hizo un llamado a ser solidarios con los afectados por el desastre natural y a colaborar, pues “necesitan mucha agua embotellada”.