VALPARAÍSO. Para conmemorar el aniversario 91 de su muerte, el ayuntamiento, comisariados ejidales y estudiantes de preparatoria rindieron homenaje a don Rigoberto Valdés y Valdés, Paladín del Agrarismo que ayudó a repartir las tierras en esta región.
Con una guardia de honor, la colocación de un arreglo floral junto a su foto y un minuto de silencio, se conmemoró la fecha, en una ceremonia realizada con música de fondo en el edificio histórico de la Casa de Cultura Municipal, dedicado a Manuel Felguérez.
Nacido el 6 de enero de 1887 en Totatiche, Jalisco, Rigoberto Valdés en su juventud decidió instalarse en Valparaíso, tierra de su madre, y desde ahí comenzar a emprender acciones a favor del reparto agrario a partir de la Constitución Política de 1917.
Fue el pionero en la repartición de las tierras y la delimitación de la zona agrícola que entonces alcanzó 16 kilómetros a la redonda; y en 1921, inició de lleno en esta lucha agraria, por citar un resumen de su historia.
El presidente municipal, Eleuterio Ramos Leal, hizo un reconocimiento al hombre que emprendió esta importante lucha y resaltó que para ello hizo uso de los conocimientos a los que tuvo acceso como líder de un periódico de su tiempo, El Obrero Mundial.
En ese sentido, hizo un llamado a los estudiantes de bachillerato del municipio para que, con una preparación académica responsable y compromiso social, creen nuevos personajes de esa talla, de don Rigoberto y de Manuel Gurrola, ahijado del personaje, “que tanta falta hacen en la actualidad”.
“Cuántas cosechas legales faltan para aterrizar en Valparaíso, cuánto en la lucha todavía pendiente en la aclamada justicia social; hoy todavía hay logros plasmados en el texto legal y en la Revolución Mexicana que no vemos claros, al contrario, hay un proceso de regresión y un proceso burdo de centralismo y de autoritarismo que nos puede poner en serio riesgo como país”.
Contrario a aquel tiempo, dijo, en el que pocos tenían acceso a las letras y a los libros, hoy hay una sociedad informada, con cultura política avanzada, con compromiso propio y colectivo, lo que marca una diferencia, y ahí la invitación a cultivar el conocimiento y aplicar la destreza personal.
Recordó que el Paladín del Agrarismo era hábil para la oratoria y la exploración del conocimiento, pero puso esas habilidades a disposición y a favor de la sociedad, “eso nos falta a nosotros, aprender para bien, aplicar, conocer para compartir, luchar por objetivos comunes y no por intereses individuales; “eso justamente lo que va a recomponer la ruta del país y eso es una apuesta que debemos impulsar en nuestro querido Valparaíso”.