ZACATECAS. El secuestro de siete jóvenes y el asesinato de seis de ellos en Malpaso, Villanueva, es una tragedia que expone las consecuencias de que no se modifique la estrategia en seguridad, afirmó el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló.
“No han cambiado de estrategia, ya lo hemos dicho muchas veces. Esto no se está resolviendo, ni siquiera disminuyendo. Quedaron nada más en ciertos datos, que sí han bajado los delitos de alto impacto, pero ha aumentado el sufrimiento. Esto no es cuestión de números, es cuestión de humanidad”.
Tras reconocer que el caso de Malpaso “nos afecta a todos”, el obispo calificó la muerte de los muchachos como “algo tremendo, una brutalidad”. Enfatizó que “es otro signo de descomposición” que indica que en la sociedad ha perdido “ya no solamente el piso, sino la conciencia”.
Recordó que él se encontraba en Pinos cuando ocurrieron los hechos y le envió un abrazo fraterno a las familias de las víctimas. El viernes por la mañana, agregó, se reunió con personas a las que “igualmente les arrebataron a sus hijos” y, al saber que este tipo de sucesos continúan, revivieron el sufrimiento que pasaron.
“¿Qué tenemos qué hacer? No cruzarnos de brazos y no quedarnos en la queja. Tenemos que hacer algo más”, manifestó Noriega Barceló. Advirtió que si no hay un cambio en el plan contra la violencia, seguirá igual esta situación.
Revisión necesaria
Luego de que se diera a conocer que dos de los detenidos en el Operativo Malpaso son adolescentes y presuntamente participaron en el secuestro de los jóvenes, el obispo insistió en que falta combatir el reclutamiento forzado por parte de la delincuencia organizada, porque, “¿de dónde reclutan jóvenes?”.
En su conferencia de este domingo, añadió que otro problema a considerar en la estrategia es la impunidad, pues “si no hay castigo no es solo un aviso, sino una puerta a que se sigan repitiendo los delitos, al cabo no pasa nada”.
“No sé si tenemos que ponernos las pilas o, más bien, comprar pilas nuevas. Si no hay un cambio de estrategia, esto va a seguir igual”, recalcó.
TRATO INHUMANO
El obispo Sigifredo Noriega Barceló criticó el abandono en el que están los migrantes, luego de que este fin de semana, miles de sudamericanos quedaran varados en Fresnillo. “La violencia se está normalizando, el trato inhumano a esta gente que emigra se está normalizando y eso es muy peligroso”, lamentó, por lo que subrayó que falta una política migratoria que sea integral. “Estamos rebasados a nivel federal. Esto habla mal de nosotros”.