La Leyenda del Club Deportivo Sarabia
El futbol se vive con mucha pasión en Río Grande, y hay un equipo que tiene una gran tradición, el Club Deportivo Francisco Sarabia, que guarda una leyenda en la que es su casa.
Con 84 años de historia, este club es uno de los más populares en Río Grande y a sus aficionados se les conoce como los diablos rojos, y de ahí nacen varios relatos.
El actual estadio Francisco Sarabia se ubica en la entrada a la comunidad de San Lorenzo y es aquí donde a lo largo del tiempo varias personas han visto cosas extrañas.
En los inicios del futbol en Río Grande se decía que los aficionados al Sarabia asistían a misa en el Templo de Nuestro Señor de la Santa Veracruz, una tradición católica muy arraigada, por lo que algunos no aceptaban decirles diablos.
Cuenta uno de los relatos que en cierta ocasión un grupo de amigos regresaban de un baile de una comunidad cercana, por lo que al pasar por el campo de futbol uno de ellos brincó la barda para hacer del baño.
Mientras hacía sus necesidades pudo ver un resplandor, una especie de flama cerca del centro del campo y que corría rumbo a la portería.
Aquel joven iba alcoholizado, pero la escena que vio lo hizo volver en sus cinco sentidos y seguía sorprendido, ya que lo que veía como fuego era el mismo diablo con una apariencia aterradora.
Fueron pocas las personas que se enteraron de aquella visión, el joven quedó sorprendido y nadie le creyó; sin embargo, aún en estos días hay quienes pasan a altas horas de la noche por el estadio y ven el esplendor de “una fogata” al interior.
Los que se animan a mirar sobre la barda han visto a un jugador con cuernos, la pata de cabra y una de gallo, que cuando voltea a verlos nunca olvidan esa mirada.
*Leyenda popular riograndense