Agustín Cordero, conductor de camión de volteo para la construcción de caminos, relató que en una ocasión, al terminar de trabajar, la noche los alcanzó a medio camino en una comunidad alejada cerca de Mazapil, cuando de repente sintió cómo una presencia humana se paró sobre el cofre del camión.
“Eran como las 3 de la mañana, cuando de pronto me despertó una bruja que estaba arriba del camión, hasta se me enchinó la piel y quedé inmovilizado del miedo”, afirmó.
Entre la sorpresa y miedo intentó encender el camión para alejarse del lugar, pero de tan nervioso que estaba no podía darle marcha al vehículo.
En otra ocasión, cerca de Milpillas de la Sierra, aproximadamente a las 12 de la noche, de pronto escuchó un grito espeluznante en medio de la carretera que se acercaba directo a él y con el eco de las montañas se escuchaba más fuerte.
“Nombre, con ese grito se nos paran los pelos de punta, hasta se pone uno bien nervioso, pero es una historia que queda de recuerdo aunque nos dé bien mucho miedo”, expuso y jamás encontró explicación al respecto.