LORETO. Después de que abandonaran cinco cadáveres recargados en el letrero turístico de bienvenida al municipio, el Ejército Mexicano volvió a Loreto, luego de tres días que dejaron las instalaciones de su base, ubicada en la zona centro.
Además del hallazgo de los cuerpos, “fuera de eso no hay novedad”, expresó el alcalde Gustavo Aguilar Andrade, quien señaló que es algo que sucede en todo el país.
Precisó que “mientras haya la presencia de seguridad en los municipios, las cosas se calman; se retiran [los uniformados] y se desatan hechos como éste, ahora sí que Loreto está rebasado”.
Ejemplificó que el sábado los miembros de la Fuerza de Reacción Inmediata de Zacatecas (FRIZ) realizaron rondines solo ese día y se retiraron.
NADIE QUIERE SER POLICÍA
Por lo anterior, Gustavo Aguilar explicó que el Ejército Mexicano regresó para continuar con las acciones coordinadas con la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), dirigida por la Policía Estatal Preventiva (PEP), ya que en la región siguen renuentes a ser parte de la corporación local:
“La convocatoria sigue abierta para la contratación de más agentes, pero nadie quiere ser policía, por lo el problema no es del Municipio, [ya que éste] está dispuesto a enfilar a más elementos, ya sea uno, cinco o 10, pero nadie tiene interés”, precisó el alcalde.
En otro tema, expuso que este año sí habrá desfile cívico del 20 de Noviembre, pues señaló que el año pasado fue un acto de solidaridad para la familia que sufrió hechos de violencia, pero esta vez se trata de una situación más dirigida.
“Desgraciadamente estos hechos nadie los aprueba, sobre todo cuando son jóvenes, pero son las consecuencias de la descomposición social que estamos viviendo, las personas que aparecieron eran chamacos”, indicó.