FRANCISCO R. MURGUÍA. El Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Sapas) advirtió el corte de servicio para los usuarios morosos, pues suman 422 usuarios que deben el servicio hasta por más de 10 años.
De pagar toda la población ingresarían recursos por 1 millón de pesos, lo que permitiría que la dependencia sea realmente descentralizada, pues con lo que percibe actualmente solo alcanza a pagar la nómina y en ocasiones ni eso.
El titular del Sapas, Everth Laurencio Vera Neave, señaló que el sistema tiene la capacidad de ser solvente, pero no lo ha logrado debido al escaso ingreso, a pesar de que el municipio tiene una de las tarifas más bajas: 60 pesos.
Puntualizó que “la gente reniega para pagar el agua y cuando se les advierte de los cortes son muy pocas personas las que acuden, de manera voluntaria, a negociar el pago de su servicio”.
Indicó que de lograr que el Sapas tenga solvencia económica se podrá reparar, modernizar y hacer eficiente llevar el agua a los hogares, así como instaurar un servicio de medición.
Por lo anterior, previo a advertencia, se realizaron 50 cortes de agua en lo que va del año, “con el afán de fomentar el pago o por lo menos, lograr que la gente se acerque a realizar un compromiso”, expuso.
LA META
Everth Vera explicó que se le encomendó resolver adeudos que arrastra el Sapas desde hace 15 años, “lo que es casi imposible, debido a que, por cuestiones políticas, los alcaldes de años pasados hacían compromisos con la gente para perdonarles el pago de agua, pero ahora los sistemas son fiscalizados y con obligaciones que deben cumplir ante instancias estatales”.
Señaló que por su parte solo existe el compromiso de lograr que el Sapas sea económicamente solvente, por ello “al ver que no entran recursos y no actuamos, nos genera complicaciones ante los entes fiscalizadores, por ello actuamos de manera drástica mediante avisos y notificaciones a gente que no paga”.
Insistió en que es necesario seguir realizando cortes, para evitar observaciones posteriores en los informes trimestrales y de esta manera “abatir la morosidad y demostrar que el organismo sí actúa para recabar fondos, ante los altos costos que representa seguir llevando el agua a la población”.