Infamia, el retrato de dos universitarios reformistas
Leí en algún periódico o promo editorial en redes que Planeta publicó una “novela” de Ciro Murayama, uno de los ex consejeros del INE más anti actual régimen. Circula Infamia desde inicios de octubre.
Por ser él y prometer una novela, me interesó comprar el libro impreso. El autor es un político que escribe de temas electorales, ciudadanía y economía -tema de su doctorado por la Universidad Autónoma de Madrid-. La adquisición fue en una de las sucursales de la librería de sello amarillo, en la Ciudad de México.
La lectura la hice durante el viaje de trabajo de días anteriores. Leí a bordo de vehículos de todo tipo. La lectura no fue de un sentón, ni en lugares cómodos, no fue un acopio quieto, pues varias veces me dormí y otras veces el paisaje me arrobó entre lo escrito, los recuerdos de lo dicho y la pregunta que en ocasiones acude cuando se narran hechos contemporáneos a uno, ¿dónde estaba cuando sucedió tal acontecimiento?
Infamia es un relato novelado, pero no es una novela con rasgos canónicos o una historia extraordinariamente original. El narrador -Ciro o Gallo- cuenta la casi obligada historia de afecto, en este caso por sus amigos Diablo y Adela Abreu, compinches desde sus años de preparatoria.
Luego discurre por hechos que es posible vuelvan atractivo el volumen, dice Murayama: “El tiempo histórico en el que transcurre esta novela existió, pero la trama y todos los personajes centrales son, por completo, fruto de la ficción literaria; ésa que siempre es superada por la realidad”, se cuenta de los 80’s a días recientes, es una narración sobre lo contemporáneo.
El autor asienta las contextualizaciones que concibe como las referencias principales de quienes nacieron luego de 1968 y participaron en la esfera pública desde la Universidad -UNAM-, las acciones, las más de las veces, estaban ligadas a lo que se autoconceptualiza como izquierda. Es notorio que Ciro desea presentar el retrato de dos universitarios reformistas buenos -Diablo y Gallo- que no son parte de los extremos, ni de los intermedios acomodaticios que parece imperan en los días que actualmente transcurrimos y tampoco participaron en las transformaciones o malversación de las personas. Sí es, como todo texto público, un mensaje señalado en el subtítulo: “El poder corrompe hasta a los rebeldes”.
Ciro bosqueja la biografía de dos universitarios -estudiantes, profesores e investigadores de la UNAM-, quienes entusiasmados desde 1988 por las opciones no vinculadas al autoritarismo del régimen, intervienen en las disidencias y oposición, desde la izquierda. También apunta porqué se separaron desilusionados y entendiendo cómo se corrompen quienes ejercen autoridad y poder. En el ir del relato no hay pontificado de moralidades, sino miradas y esbozos de cómo y por qué se desequilibran los que desean y ejercen el poder.
Infamia es un relato de entusiasmos y desilusión, donde paradójicamente el bueno es el Diablo y los corruptos son los que dieron leche Bety, usaron ligas o hicieron clientelas electorales y con ello mantienen las desigualdades en educación y vivienda. Lo que hacen los personajes es desde la Universidad, un espacio autónomo en el cual se puede mirar la formación de la inteligencia del bien y la corrupción.
Inventario del hurto
En el robo a la casa de Vetusta el/los/les ladrones se llevaron -en las computadoras sustraídas- los archivos de borradores de ensayos que debía entregar en estos días. El lamentable hecho me hace reiniciar a tientas, porque también iban en las máquinas documentos digitalizados en archivos del país y de otros lares extranjeros. Cuán vulnerables estamos.