ZACATECAS. “Existe un abandono institucional a las policías locales” en el recurso que se destina al Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), en comparación con otras corporaciones federales como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), advirtió Luis Carlos Sánchez Díaz, investigador de la Organización Causa en Común.
Ante la reciente aprobación del presupuesto para 2024, el investigador expuso que el FASP se incrementó en muy baja proporción en los estados en comparación con las corporaciones federales, a pesar de que la mayoría de los delitos son del fuero común.
Explicó que en 2022 Zacatecas recibió 193 millones de pesos; en 2023 se incrementó 212 millones de pesos y en 2024 se determinará el recurso a destinarse para cada entidad a principios de año; sin embargo, la bolsa total es de 9 mil 200 millones de pesos.
“Hay un abandono institucional en el sentido donde se le está reduciendo mucho a las corporaciones locales, pero que a su vez se le está exigiendo muchísimo y lo que nosotros planteamos es que no les puedes exigir cuando tienen mínimo presupuesto”, argumentó.
En una comparación, el investigador destacó la diferencia entre el FASP y el presupuesto destinado a la Sedena, la cual en 2023 recibió 111 mil millones de pesos, y para el próximo año se destinarán 259 mil millones de pesos.
Condiciones precarias
En este sentido, el investigador expuso que el presupuesto no permite que las condiciones de las corporaciones mejoren, pues en términos generales Causa en Común identificó en todas las corporaciones estatales: jornadas laborales extenuantes, pagos insuficientes, reducción de prestaciones, además de la eliminación de bonos.
Sánchez Díaz precisó que tras la manifestación de la Policía Estatal Preventiva (PEP) en 2022, donde exigían destitución de mandos y mejores condiciones laborales, destacó que no identificaron otras protestas en la entidad, pero muchas veces estos casos no se dan a conocer por miedo a represalias.
El último caso, registrado por NTR Medios de Comunicación, fue el incumplimiento de salario por tercera ocasión en tres meses a los policías municipales de Ojocaliente, quienes expusieron su temor de manifestarse por miedo a represalias.