PACHUCA. Este domingo se celebró la corrida de la Oreja de Oro, a beneficio de la Asociación de Matadores, la cual se llevó el torero michoacano Isaac Fonseca, que cortó las orejas y rabo del cierra plaza, un toro de Ordaz que fue fuertemente ovacionado en el arrastre.
Gran tarde firmó también el torero capitalino Ernesto Javier El Calita, que desorejó al cuarto del festejo, de nombre Notario.
Joselito Adame y el pundonor lo firmó con el segundo de la tarde, al que le cortó una oreja. Meritoria fue también la faena firmada por Diego Silveti frente a un toro con el que dio una vuelta al ruedo.
El rejoneador Fauro Aloi pinchó una buena labor con el abre plaza, perdiendo la posibilidad de tocar pelo.
Importante fue la respuesta que tuvo la afición en esta corrida de toros con fines benéficos, pues a pesar del fuerte frío se registró una buena entrada.
La gran faena de Aloi
El rejoneador Fauro Aloi abrió la tarde con Gastador de 495 kilos, de la ganadería de Marrón, con el que firmó desde la salida una solvente y convincente actuación.
El mando en el recibo para colocar los rejones de castigo. Un toro que tuvo ese fondo de calidad y con el que Fauro apostó por el gran mando y espectacularidad, que consiguió firmar con las banderillas.
Temple de costado y un valor sereno al citar de frente y batirse en dos ocasiones para continuar con las banderillas.
La clase de Aloi quedó demostrada al templar y mandar a caballo, convenciendo a una afición cautiva que disfrutó de gran manera su vibrante y soberbio quehacer.
Las banderillas cortas pusieron el cierre de esta gran faena de Fauro. El toro tardó en doblar y se esfumó la posibilidad de coronar esta gran actuación. Palmas tras aviso.
El predominio de Joselito
El segundo de la tarde, Monito de 457 kilos, del hierro de Ordaz, al que toreó con mando por el pitón derecho Joselito Adame.
El de Aguascalientes que animó la fría tarde al sonarle en las alturas la “Pelea de Gallos”, dio el tiempo y la distancia al toro que no regaló nada.
Siempre colándose con brusquedad, Adame puso el valor, el poder y la verdad sobre la mesa, llegando a estar muy por encima del toro.
No fue fácil pero se impuso con esa madurez y sitio que posee y que lo convierten en un torero de gran nivel.
Toreó de rodillas, se arrimó y mandó convirtiendo la apuesta en un ganar-ganar. Cerca, muy cerca, se lo pasó en las manoletinas, que fueron los adornos finales.
La gran estocada fue un dramático momento, pues fue prendido de fea manera, aunque sin aparentes consecuencias. El toro tardó en doblar y sonó un aviso. La afición se mantuvo cautiva con Adame y pidieron la concesión de la oreja.
El Payo y El Calita, dispares suertes
El tercero de la tarde, Tertuliano de 522 kilos, de Ordaz, para Octavio García El Payo, que plasmó buenos muletazos.
Labor construida con su sello característico, con lo cual buscó dar la profundidad a un toro que se apagó muy pronto. Palmas tras su actuación.
La emoción la llevó al límite Ernesto Javier El Calita, al mostrar su deseo de ir a por todas. Recibió a porta gayola a Notario de 480 kilos, de Ordaz, estando inconmensurable con el capote por verónicas y chicuelinas.
El inicio fue temerario, de rodillas y con un cambiado por la espalda, para después construir una faena de clase, mando y calidad por el pitón derecho.
Series acompasadas en las que corrió la mano ligando el buen toreo y gustando al público que le reconoció su entrega.
Por el izquierdo buscó también esa línea de la calidad, pero al toro le costó más, teniendo menos fuerza y recorrido.
Con qué reposo siguió por el derecho, una serie aquilatada por su suavidad. Imprimió la variedad en un cambiado por la espalda y fue llevando a más la faena al torear en redondo. Al final, metido en los pitones. Una gran ejecución de la suerte suprema para cortar dos orejas.
Silveti vs el de Ordaz
Campeón de 524 kilos, de Ordaz, el quinto de la tarde, correspondiendo a un convencido Diego Silveti que buscó la cuadratura del círculo.
No resultó fácil el toro, de poca transmisión y calidad; sin embargo, el guanajuatense no se dejó nada y buscó sacar los muletazos; lo hizo siempre con ese oficio, extrayendo lo poco que tuvo el de Ordaz.
Terminó por inventarse esa faena, basada en el oficio del torero que pasaportó de buena estocada. Petición de oreja no concedida para dar una clamorosa vuelta al ruedo.
El cierra plaza
Distinguido, el cierra plaza, al que Isaac Fonseca recibió a porta gayola, para después, como un auténtico guerrero, pegar largas cambiadas de rodillas, y ya de pie, chicuelinas.
Su faena de muleta la comenzó bajo esa misma determinación, vibrante, cambiado por la espalda para firmar una faena derechista, con pasajes firmes y convincentes; no obstante, el toro fue a menos muy pronto, aunque reinó ese deseo de Fonseca y, por ello, se metió entre los pitones, con esa verdad absoluta que posee.
Arrimón temerario que puso las emociones al límite. Él mismo librando una enorme batalla como un guerrero dispuesto a ganar la lucha. Estocadón para que el toro rodara sin puntilla. Un gran ejemplar que fue ovacionado en el arrastre.
FICHA:
Corrida extraordinaria por la Oreja de Oro en la plaza de toros Vicente Segura, de Pachuca, la cual registró media entrada. Se lidió un toro de Marrón de buen juego, y para los de a pie, de la ganadería de Ordaz, de buena presentación, destacando el juego del cuarto y el sexto, aplaudidos éstos en el arrastre. |
Fauro Aloi, palmas tras aviso. |
Joselito Adame, oreja. |
Octavio García El Payo, palmas. |
Ernesto Javier El Calita, dos orejas. |
Diego Silveti, vuelta al ruedo. |
Isaac Fonseca, orejas y rabo. |
Fotos: Manolo Briones