ZACATECAS. El diputado Ernesto González Romo dio a conocer que, de manera formal, presentó una denuncia ante el Órgano Interno de Control de la LXIV (64) Legislatura por las irregularidades ocurridas durante la discusión y análisis de las propuestas de reforma que se estudiaron al interior de las comisiones legislativas de comunicaciones y transportes y de seguridad pública para regir el funcionamiento del denominado torito, que buscan sancionar a las personas que conduzcan bajo los efectos del alcohol.
El legislador fue enfático en señalar que deben existir sanciones ejemplares para quienes conduzcan en estado de ebriedad y que con su irresponsabilidad pongan en riesgo su vida y la de los demás, sin embargo refirió que es necesario establecer candados para garantizar que las medidas que se interpongan desde la ley sirvan para prevenir accidentes y eliminar cualquier laguna que permita que agentes corruptos hagan negocio. Por ello, recordó, propuso el uso obligatorio de cámaras corporales durante los operativos alcoholímetro y que si un elemento de vialidad omite deliberadamente usar dichos mecanismos de videograbación sea sancionado penalmente.
No obstante, recordó, el personal técnico de la legislatura hizo modificaciones al dictamen aprobado al interior de las comisiones sin la autorización de los legisladores a fin de determinar que las sanciones a las que pudieran hacerse acreedores las autoridades de tránsito y vialidad fueran del tipo administrativo, lo cual es un acto de irresponsabilidad ya que alteraron la voluntad de las y los diputados que son quienes ostentan la representación de los ciudadanos.
González Romo reiteró que el objetivo central de las propuestas de reforma tanto a la Ley de Transporte, Tránsito y Vialidad del Estado, a la de Instituciones Policiales de la Secretaría de Seguridad Pública y la del Sistema Estatal de Seguridad Pública, es salvar vidas, por lo que es delicado que se intente cambiar el dictamen previo a su discusión en el pleno.
El legislador de la bancada de Morena reveló que además de la modificación a la redacción del dictamen se incurrió en otra falta al proceso legislativo, ya que nunca se concluyó la reunión de las comisiones unidas, dejando pendiente la discusión de otros aspectos relativos a dichas modificaciones legales y, a pesar de ello, el dictamen se expuso al pleno. Por esa secuencia de irregularidades, dijo, es necesaria la intervención del Órgano Interno de Control para deslindar responsabilidades.
González Romo aseguró que de manera frontal seguirá dando la lucha para que el torito sea una herramienta que permita salvar vidas y que no se convierta en un vil negocio que genere mucho dinero a través de la corrupción.